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España España · malaga
Voto de alcaide:
5
Thriller. Terror. Drama John Wayne Cleaver es un adolescente obsesionado con los asesinos en serie que, pese a sus tendencias sociópatas, hace todo lo posible para no convertirse en uno de ellos. Cuando el frío pueblo del Midwest americano donde vive se ve acechado por una ola de sangrientas muertes, John decide perseguir al culpable, bajo la amenaza de descubrir que él es mucho peor que su enemigo. (FILMAFFINITY)
14 de noviembre de 2016
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
El irlandés Billy O'Brien, es uno de esos rara avis del cine europeo, que hasta la fecha, había sido comparado con el alemán Uwe Boll, por la escasa calidad de producciones como "Scintilla" o "Experimento Mortal", decepcionantes subproductos de Ciencia Ficción y Terror, que no alcanzaban un nivel de calidad que recomendaran mínimamente su existencia.

Quizá consciente de esa realidad, e intentando huir de tan peligrosa etiqueta, O'Brien corre a refugiarse en el cine independiente norteamericano, territorio de sobriedad, sobre el que desarrollar una historia más contenida, que ya puede presumir de haber obtenido el premio a la mejor película, en la Sección Panorama del Festival de Sitges.

Un adolescente, que convive con la muerte desde su más tierna infancia, debido a que su casa es a la vez un negocio fúnebre, en el que su madre y su tía son tanatopractóras, se encuentra obsesionado con los asesinos en serie, mostrando una actitud sociópata, que se intensificará cuando descubra que su anciano vecino, podría ser en realidad el responsable de la ola de crímenes que asola la región.

La influencia del televisivo Dexter, al servicio de un film que busca, como acierto, trazar un perfil sociológico del psicópata, exponiendo los rasgos distintivos del mismo, como parte de un desarrollo narrativo, que incluye una posible vía de escape para la redención, posiblemente, el factor más convincente de un argumento basado en la novela homónima de Dan Wells.

Para dar verosimilitud a la propuesta, que contiene algún elemento del cine fantástico, se encuentra el veterano Cristopher Lloyd, un tigre desatado, salido directamente del poema de William Blake, y enfrentado al no tan manso cordero al que da vida un prometedor Max Records, con el que escenifica un más que interesante juego del gato y el ratón, que domina la esencia de un film interesante, del que hay que aceptar un desarrollo algo inverosímil, pero que finalmente, funciona como un extraño híbrido entre thriller y cine indie, con todos los defectos y virtudes derivados de tan complejo encuentro.



<Lee esta crítica, y muchas más, en Fusion-Freak.com>
alcaide
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