Supone "La joven casada" una muestra más del buen gusto de Mario Camus y pertenece a una etapa de su carrera brillantemente comercial. Aunque Camus ha sido más reconocido por sus films de la década de los 80 los títulos anteriores poseian una flexibilidad artística todavía mayor al combinar las características propias de un cine más o menos popular con las reflexiones intelectuales tan propias del autor ya que sus películas habitualmente hacen pensar. Y el conjunto de su carrera revela versatilidad. Hay en "La joven casada" diálogos llenos de dulzura como aquel del principio donde la joven pareja protagonista al amanecer hablan de cerrar las ventanas y descolgar el teléfono para estar juntos y decir al dia siguiente que se habian quedado dormidos. Las facultades de la estupenda pareja protagonista formada por Ornella Muti y Pedro Díez del Corral son aprovechadas al máximo. Las dulces maneras interpretativas que ambos muestran son adecuadas para equilibrar el relato. Hay momentos conmovedores y la mezcla de romanticismo y crítica social está plenamente conseguida. El relato llega al espectador despojado de los defectos en los que hubiera sido más fácil caer ya que todo está bien medido con la dosis justa en cada uno de sus ingredientes. Puede que sea la mejor película de Camus aunque sea uno de sus títulos menos famosos y menos reconocidos curiosamente.