He aquí una séptima parte muy buena y disfrutable que consigue engancharte durante más de 2 horas. La cinta no aburre nunca debido al enorme entretenimiento que ofrece. La acción no cesa hasta el final, el cual es bastante emotivo (ver spoiler). A lo largo del visionado hay una serie de escenas que simplemente son impagables. Puede que más de una se salte descaradamente las leyes de la realidad, pero eso no es en absoluto un problema a la hora de disfrutarlas, es más, benditas fantasmadas porque, ¿qué sería de películas como esta sin ellas?, que muchos se hagan esta misma pregunta si no es mucho pedir. Los nuevos personajes funcionan realmente bien y tienen una buena química con los de las cintas anteriores. Me gusta especialmente el rol que desempeña el genial Jason Statham. Esta vez hace de malo y la verdad es que no se le da nada mal, de hecho resulta un antagonista implacable y difícil de derrotar. Kurt Russell por su parte aporta el carisma que Dwayne Johnson no puede aportar en esta ocasión por motivos de guion. Una vez más me veo en la obligación de decir lo espectacular que es el clímax. Joder, es que es imposible no levantarse del sofá de la emoción que se respira con cada secuencia. James Wan es todo un maestro del género de terror y por el bien de todos espero que vuelva a este último más pronto que tarde, pero reconozco que también sabe cómo dirigir un film de acción, pues aquí lo demuestra sobradamente. Que guapa es la actriz inglesa Nathalie Emmanuel, siempre que sale, su mirada me enamora.