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España España · Barcelona
Voto de chimay:
10
Drama. Comedia Una película que va a rodarse comienza con la llegada de los actores y los miembros del equipo técnico, pero pronto el rodaje tropieza con una serie de dificultades que afectan tanto a los miembros del equipo como a la propia película. (FILMAFFINITY)
28 de marzo de 2011
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La noche americana es una escena nocturna rodada en pleno día, es una de las cosas que se aprende viendo esta obra imprescindible para los amantes del séptimo arte, donde Truffaut nos contagia su amor por el cine utilizando el rodaje de una película como argumento (con el valor añadido que es él mismo quien interpreta el papel de director). Un auténtico homenaje a su profesión, en el que se nos muestran desde más o menos complejas puestas en escena (como el plano secuencia inicial o el accidente de coche) hasta pequeños detalles como la elección de objetos de un decorado, pasando por las dificultades propias de llevar a cabo un proyecto con un gran número de personas implicadas, con un tiempo y presupuesto determinados.
No faltan tampoco guiños a otros directores a los que homenajea (muchos de ellos influencias en su obra). Como muestra la escena en que, mientras escucha una música por teléfono para escoger si es buena para la película, recibe un paquete por correos que estaba esperando. Al abrirlo se nos muestran libros de Buñuel, Dreyer, Lubitsch, Bergman, Godard, Hitchcock, Rossellini, Howard Hawks i Bresson.
Podría parecer que es una película de corte distinto a otros trabajos del maestro francés, pero sería un error, puesto que hábilmente y utilizando un tono realista y nada peliculero precisamente, las vivencias de los actores, técnicos y demás extras son el pretexto perfecto para hablarnos de temas recurrentes del director, el amor, las relaciones triangulares, la fragilidad y complejidad de los sentimientos humanos. Para ello se nutre de distintos y variopintos personajes, que ayudan a crear las distintas tramas de manera entretenida y divertida. Destacan Jean-Pierre Léaud como joven actor inestable emocionalmente y Jacqueline Bisset como estrella americana invitada.
El ritmo de la película es alto, como lo es un rodaje, se alternan escenas cómicas con otras más dramáticas o trascendentales, lo que hace pasar el metraje en un suspiro y deja una muy buena sensación al finalizar. Recomendada por tanto para cualquier tipo de espectador.
chimay
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