La película es mala, por más vueltas que se le dé. Es mala y no la salva ni Dino ni el bonito catálogo de piernas femeninas que desfilan por la pantalla. La historia es muy simple y ni siquiera los chistes tienen gracia (que ya es difícil no dar ni una contando con un showman de la talla de Dean Martin...). Lo mejor de la cinta es, sin duda, verle poner caritas a nuestro querido Dino con cada nueva chica que aparece y deleitarse con sus dos o tres temas musicales que se incluyen en la banda sonora. Poco más. La saga ya nació muerta.