Inquietante y macabro cuento gótico, muy valiente para su época. Película sobre el auge y la impunidad de la extrema derecha, después de la muerte de Franco. Amparados o tolerados por el propio sistema, la guarida de todos estos elementos es el “Centro Nacional de Serología”. Aunque, hoy en día, siguen actuando más o menos igual pero la justicia actúa, aunque les cuesta. Caso del asalto al centro cultural Blanquerna, en Madrid.

Sobrecoge el papel de María Luisa Ponte, matriarca del clan familiar, aunque no todos sean hijos naturales suyos, muy bien los secundarios también, habituales de la época.

Destaco a Ángela Molina, la “princesa del cuento”, mujer humilde y madre soltera que se enamora de “Tatín”, el más joven de los cachorros, un “Lacombe Lucien” de los 70 que no sería nada fuera del grupo y que solo busca ascender socialmente, aunque lo utilicen.

La fusión de fantasía de Manuel Gutiérrez Aragón y realismo de José Luis Borau, interesados en grupos de extrema derecha, como los guerrilleros de Cristo Rey y similares produjo un buen guion pero, hoy en día, absolutamente desfasado y que profundiza poco en los orígenes.

Cuando la vi por primera vez me pareció muy entretenida, vista ahora, aburre un poco. Aunque como documento de una época sigue siendo muy válida.