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Voto de ChasingValhallas:
5
Comedia. Terror. Ciencia ficción. Musical El delirio más delirante nunca visto. Los tomates, hartos de tantos años de acabar como sofrito o bloody mary, están cobrando vida y están asesinando a los humanos. Se sospecha que este hecho está provocado por un pesticida creado por un loco que quiere el control del mundo. Sólo un agente especial y su osado comando lucharán para detener la invasión de tomates que se avecina... y que amenaza a la humanidad con el exterminio. (FILMAFFINITY) [+]
3 de octubre de 2018
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El nanar es un tipo de arte que se recrea en su no-arte. Piezas como the Room o Plan 9 of Outer space suelen ser los ejemplos más claro de este estilo. Estas se caracterizan por su involuntariedad cómica ya que, sin quererlo, consiguen hacer reír. En un principio, sus pretensiones son serias pero a medida que el metraje avanza estas desaparecen totalmente. El termino nanar se suele achacar a obras que el espectador tildaría de cutres. Películas de bajo presupuesto que lo sacrificaron todo para realizar su sueño. Hicieron todo lo posible para realizar su sueño pero el resultado final acaba siendo cuestionable. Ellos cumplieron su sueño pero para el público ese sueño fue un fracaso. La supuesta seriedad se ve rota por el desprecio de un destino cruel e inmisericorde.

Hay algo de romántico en este tipo de propuestas. Gente que luchó contra todo tipo de problemas para ofrecer su obra maestra al mundo y que a cambio lo que recibió fue la risa cruel de un público incapaz de ver más allá. Todos hemos caído en esta especie de superioridad moral alguna vez. El género de terror muchas veces ha sido víctima de este tipo de convenciones. Obras que, por falta de presupuesto no han podido llegar más alto, u obras que han sido malinterpretadas por sus espectadores. La distinción de nanar aquí es más dolorosa que en las otras películas. No solo muchas obras no llegan a asustar cuando pretenden hacerlo sino que en vez de eso lo que provoca es una ola de carcajadas. Hay mil factores que provocan este hecho, factores que no trataremos aquí.
Es en este contexto donde me alegra haber podido ver una película tan honesta y tan certera como El ataque de los tomates asesinos. Desde el mismo título ya sabes a lo que va. No esperes nada serio, estamos aquí para pasar un buen rato. El director desde el inicio sabía que por motivos presupuestarios no podía hacer la gran obra de terror así que optó por la vía más complicada, ofrecer un producto cutre pero entretenido.

Con unos medios precarios se puso manos a la obra para hacer una comedia de terror. Y le sale medianamente bien. Tengo claro que lo que voy a decir ahora es desde una perspectiva enteramente personal pero es lo que tiene. En ningún momento se toma en serio, solamente hay que ver cómo los enemigos son tomates de los más diversos tamaños. Se presenta como una película de terror pero pronto se aprecia que, sobretodo esta va a ser una cinta humorística. Todo tiene un aire de ridiculez bastante interesante. Ver a tomates atacar a los pobres ciudadanos me hizo reír más de lo que me gustaría admitir. Las expectativas se subvierten porque en vez de temer la lucha entre los protagonistas y los asesinos la esperas porque las risas están aseguradas.

Hay algo de surrealista en la manera de enfocar la cinta. La cantidad de gags y bromas es alarmante porque no dejan de aparecer. Todo es una gran broma. El mundo es un gran teatro cómico así que lo mejor que podemos hacer es abrazar lo absurdo y disfrutar de la locura. Nada es serio y esta es su principal virtud. Usa los códigos propios del cine de terror y el cine de monstruos pero los tergiversa para explotar al máximo su potencial cómico. Esa es su principal virtud. Nada es serio, ni las reuniones preparatorias de seguridad ni las infiltraciones en tierra hostil. Por eso la aprecio tanto. Es mi nuevo placer culpable. Es consciente de su cutrez y la abraza hasta el final. Además consigue algo de lo más peculiar, consigue hacer nanar del nanar; es decir hace comedia cuanto no intenta ser comedia, a pesar de ser comedia. Es como si lo supiese y optase por rizar el rizo. Una comedia creando comedia involuntariamente, la metacomedia, el nanar del nanar. Una experiencia única donde no sabes muy bien lo que sucede en pantalla pero no puedes evitar reírte.
ChasingValhallas
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