Película codirigida, del autor de la fallida Space Chimps y el de la exitosa Cómo entrenar tu dragón, estamos ante una maravilla visual y sonora que pienso que se ha infravalorado y no se le ha dado la publicidad y comentario positivo que se merece.

Estamos ya tan habituados a que el cine de animación sea espectacular y de diseño de producción y de personajes similar a las películas reales, incluso mejor, que es normal que a veces, ya veamos pasar de puntillas maravillas como ésta, donde cada escena, cada detalle, es trabajado y captado hasta rozar la perfección.

La banda sonora del genial Silvestri (Regreso al Futuro, Forrest Gump, Los vengadores, y un larguísimo etcétera) también destaca por su fabulosas notas que llenan de melodía orquestal el imaginativo argumento, realzando al límite su desarrollo escénico y dándonos un grato estribillo inconsciente que nos persigue al salir de la sala de cine.

Lo mejor: Los personajes humanos y animales, cada cual con su carisma especial , el colorido, la creatividad de las trepidantes escenas de acción, el score.

Lo peor: Tras la primera hora decae un tanto el nivel y la frecuencia de los gags, baja el nivel de "para todos" y aumenta cierto infantilismo con concesiones a su público natural: papis, mamis, e hijitos.
Pero pese a todo es un espectáculo inolvidable para disfrutar en pantalla grande, y a ser posible, en 3D, que si bien no es sobresaliente, sí que enriquece y acompaña las escenas con gran efectividad.