Quizás la mejor de las tres o a la misma altura de la última y a años luz del bodrio protagonizado por Thomas Jane. Mugriento justiciero, que vive en las cloacas como las Tortugas Ninja y que, a pecho descubierto, castiga a todos los que considera culpables sin remordimientos. No tiene amigos, no tiene diario, no usa la furgoneta, no lleva la camiseta de la calavera, pero es igual de implacable que en el comic.

Entrentado a mafiosos italianos y japoneses, la película es una sucesión de escenas de acción, tiroteos, asesinatos, explosiones, persecuciones y todo aquello que puede esperarse de una película de acción de los años 80. Lundgren no está tan mal, con esa cara de asco y desesperación, de ansia insatisfecha de venganza. Sobran bastantes secundarios, como la pareja policial, que francamente no se que pintan, salvo humanizar al psicópata justiciero de Marvel.

Me ha resultado una agradable sorpresa.