Un buen construido biopic sobre la historia real del matrimonio Keane, que comercializó un tipo de obras pictóricas de dudosa calidad pero de gran éxito en el vulgo, como fueron los desamparados de ojos grandes. Son pinturas en la linea de Mira Fujita, con esos horrorosos pierrots tristes con flores en las manos y que han adornado las carpetas de multitudes de adolescentes.

Como biopic no está mal, aunque la construcción de los personajes es discutible. Así la protagonista es alguien que se percibe desequilibrada, en busca de protección tanto física como espiritual. El marido es demasiado exagerado, siendo ridícula la escena de su declaración en el juicio. El problema del filme es que es un Burton y la historia no tiene nada de mágico. Así que Burton emplea el discurso cinematográfico de gente friki que empleó para Ed Wood y distorsiona a los personajes en un ejercicio innecesario de burtonizar el filme. Pero no lo consigue, siendo el film menos "Burton" de su autor y quizás el mas interesante en años de chorradas y autocomplacencia.

Sin embargo, este filme no tiene mayor calidad que un telefilme de sobremesa de Antena 3. Además, con la etiqueta de "basado en hechos reales" hará pasar una buena tarde a las suegras y jubiladas adictas a esos telefilmes.