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Voto de elviajero:
7
6.4
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Terror
Secuela de "A medianoche me llevaré tu alma" (1963). Ze de Caixao sigue vivo y está vez quiere conseguir su objetivo como sea, continuar su estirpe para conseguir la inmortalidad, un hijo engendrado dentro de una mujer perfecta, tan perfecta como él, que no crea en Dios, ni en el Diablo, que no tenga miedo a nada, ni a la propia muerte, ¿conseguirá su propósito? (FILMAFFINITY)
22 de febrero de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras el inesperado éxito de "A medianoche me llevaré tu alma", José Mojica Marins decidió volver a la carga con la segunda entrega de las andanzas de Zé do Caixao, el sepulturero sádico y filósofo obsesionado con la continuidad de su sangre. Para ello pudo contar con unos medios que, aunque modestos, superaban ampliamente a los que había podido disponer para su anterior film, y se nota: hay más personajes (porque, para empezar, hay más actores), los decorados son mejores, y el aspecto general de la película es "más profesional". La historia continúa donde terminó la anterior, con Zé do Caixao buscando una mujer libre y valiente que pueda darle un hijo digno de continuar con su estirpe: para ello secuestra diversas mujeres y las somete a perrerías variadas para ponerlas a prueba, hasta que encuentra una que está a su altura...
Como en su predecesora, hay corrosivos discursos filosóficos por obra y gracia de Zé do Caixao, escenas de considerable violencia y sadismo, bichejos varios, burlas a la religión, humor negro, y algún toquecillo de erotismo, todo ello con más medios que en la anterior ocasión pero con la misma mala leche. Y con la misma interpretación alucinada y furiosamente carismática por parte de Mojica Marins, que alcanza algunos momentos perversamente emocionantes.
Con todo ello, estamos ante una película que podría ser considerada una obra maestra del género de terror...si no fuera por un final absolutamente anticlimático, absurdo y decepcionante, indigno del resto de la película y del personaje que la protagoniza. Un final impuesto, todo hay que decirlo, por la censura brasileña de la época, y del que doy más detalles en spoiler.
Como en su predecesora, hay corrosivos discursos filosóficos por obra y gracia de Zé do Caixao, escenas de considerable violencia y sadismo, bichejos varios, burlas a la religión, humor negro, y algún toquecillo de erotismo, todo ello con más medios que en la anterior ocasión pero con la misma mala leche. Y con la misma interpretación alucinada y furiosamente carismática por parte de Mojica Marins, que alcanza algunos momentos perversamente emocionantes.
Con todo ello, estamos ante una película que podría ser considerada una obra maestra del género de terror...si no fuera por un final absolutamente anticlimático, absurdo y decepcionante, indigno del resto de la película y del personaje que la protagoniza. Un final impuesto, todo hay que decirlo, por la censura brasileña de la época, y del que doy más detalles en spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En el final "original" que debía haberse exhibido en cines, Zé do Caixao, es acorralado y atrapado por una turba de aldeanos y policías, y un cura se le acerca y le exige arrepentirse de sus pecados, pero Zé le rechaza, burlándose de él, y pelea con sus captores hasta que es reducido.
En el final impuesto por la censura Zé do Caixao es acorralado por una turba de aldeanos y policías, y antes de morir pide perdón a un cura que acompañaba a sus perseguidores, se arrepiente de sus pecados y muere ahogado en una poza mientras suenan las notas del "Ave María" y aparece un insidioso letrero recordándonos que "El hombre solo encontrará la verdad si busca la verdad", con la silueta de la cruz fundiéndose con las letras para que quede más claro.
Supongo que una dictadura facha como la que gobernaba Brasil por entonces no podía permitir que tanta hostilidad hacia el cristianismo quedase impune.
Por suerte en la película de 2008, "Encarnación del Demonio", Mojica se "desquita" presentando en una especie de flashback el desenlace de esta película de forma mucho más fiel a lo que debió haber sido.
En el final impuesto por la censura Zé do Caixao es acorralado por una turba de aldeanos y policías, y antes de morir pide perdón a un cura que acompañaba a sus perseguidores, se arrepiente de sus pecados y muere ahogado en una poza mientras suenan las notas del "Ave María" y aparece un insidioso letrero recordándonos que "El hombre solo encontrará la verdad si busca la verdad", con la silueta de la cruz fundiéndose con las letras para que quede más claro.
Supongo que una dictadura facha como la que gobernaba Brasil por entonces no podía permitir que tanta hostilidad hacia el cristianismo quedase impune.
Por suerte en la película de 2008, "Encarnación del Demonio", Mojica se "desquita" presentando en una especie de flashback el desenlace de esta película de forma mucho más fiel a lo que debió haber sido.