y eso que soy uno de esos tontos que en cuanto sale Aniston en pantalla se quedan embobados recordando a la memorable Rachel Green.

A pesar de eso, siempre he tenido claro que Aniston no vale para cualquier papel, que donde de verdad es atractiva y llena la pantalla es en las comedias light que tanto le gusta protagonizar. Sin embargo, lo de esta película roza el esperpento.

El guión no solamente no es gracioso, es que encima es bastante tonto y simplón. Podría valer, con unos intérpretes medio decentes, pero es que además todos y cada uno de los personajes de la película son malos de solemnidad. No hay ritmo. No es graciosa en absoluto. No hay guión. No hay entretenimiento. La película no tiene nada, absolutamente nada que te mantenga frente al televisor de no ser por la curiosidad de ver si en algún momento la cosa se arreglará un poco.

Pero no. Hasta el último momento resulta predecible y sobre todo muy muy aburrida.

Vaya desastre... Cualquier actividad y enfatizo lo de cualquiera, vale más la pena que perder una hora y pico con este bodrio. Hasta mirar fijamente la pared.