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Voto de griffinjazz:
7
Drama En julio de 1967, graves disturbios raciales sacudieron la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan. Todo comenzó con una redada de la policía en un bar nocturno sin licencia, que acabó convirtiéndose en una de las revueltas civiles más violentas de los Estados Unidos. Los incidentes más graves ocurrieron en el motel Algiers, cuando miembros de la policía y la Guardia Nacional acudieron ante unos disparos de un arma de fogueo. (FILMAFFINITY) [+]
15 de enero de 2018
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El segundo y larguísimo acto de "Detroit" (2017), de Kathryn Bigelow, de más de una hora de duración y epicentro de la película, con los hechos que ocurrieron en el Hotel Algiers en 1967, resulta extenuante y a todas luces excesivo, con violencia incontenida y del todo redundante y sin espacio para los matices. Y es una pena, porque el primer acto me parece extraordinario, por sí sólo refleja mediante un ejemplar ejercicio de montaje y con pretendido estilo documental, las revueltas raciales y los altercados ocurridos en las calles de Detroit (y de otras ciudades), la irracionalidad y la brutalidad policial y la reivindicación de los derechos civiles de la comunidad negra, todo narrado con nervio y a ritmo vertiginoso. Pero por sorpresa, pronto nos olvidamos de todo eso y se asiste a un thriller claustrofóbico (magistralmente rodado, claro, porque Kathryn Bigelow posee un talento descomunal, la tensión generada y mantenida es incuestionable), a un ejercicio prolongado de tortura y humillación que, a mí por lo menos, acaba hastiándome un poco; pareciera aquello "Funny Games" o un giro de guión característico de Tarantino. Y no es que esto sea necesariamente negativo, es que se queda el mal sabor de boca de la oportunidad perdida de haber seguido con el fascinante collage inicial. El acto final a modo de epílogo, con todos los coletazos de lo acaecido tras lo del Hotel, es sorprendentemente insípido, pareciera que a Bigelow ya le daba igual todo eso y la impresión que da es de precipitación y falta de tensión. A mí, en cualquier caso, esta mujer me encanta, y tampoco catalogaría "Detroit" como un pinchazo.
griffinjazz
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