Tenemos a una televisión asquerosa y morbosa intentando filmar desde la primera hasta la última muestra de dolor de esos pobres familiares y creando show de la desgracia, tenemos una investigación un tanto mediocre, con sucesos extraños por el camino que cuanto menos te hacen dudar (ojo, sólo dudar, no más, porque no había más), por no hablar de la teoría conspiratoria, que si bien entiendo que pudieran surgir dudas alrededor del caso como he comentado, tampoco se pueden dar palos de ciego y hay que probar lo que uno dice, esto no es ''por mis c..jones'' que es lo que el criminólogo y periodista al cargo de esta sub-investigación hizo, terminándose de poner en evidencia al inventar que tenía nada menos que la prueba definitiva que demostraba su teoría y con ello supuestamente se haría por fin justicia, ¡Nada menos que un video snuff de las víctimas de Alcacer siendo torturadas por altos cargos del país, en su mano! pero ¡NO LO QUISO ENSEÑAR! Apaga y vámonos, el colmo del surrealismo y lo patético.

Lo que dijo previamente este señor ya ninguna validez tenía después de írsele la olla de esta manera, de mentir de manera tan ruin e idiota. El padre de una de las chicas, sin embargo, impulsado por su infinito dolor y las rarezas en algunos aspectos que envolvieron a la investigación entiendo que hiciera lo que hizo, como una especie de llamada a hacer justicia por su hija asesinada (es entendible a nivel psicológico, aunque inconscientemente estuviera haciendo justo lo contrario), y que incluso ya la mente le hiciera ver donde no había, pero el otro era por puro ansia de protagonismo.

Nadie a ciencia cierta, salvo los implicados y las víctimas, puede saber cuántos eran y quiénes y cómo y dónde fue aquello con la mayor de las exactitudes, suele pasar con la mayoría de investigaciones, que por muy buen trabajo que se haga (no fue el caso) siempre suele quedar alguna duda o hay algún cabo suelto. Pero puestos a creer, me creo lo que la justicia sentenció, sencillamente porque había pruebas para ello y uno de los implicados confesó, y aunque luego se retractó cayó en contradicciones, su discurso era poco creíble.
Aunque se hicieran las cosas fatal la realidad es que la mala profesionalidad o las rarezas en un caso son más verosímiles que la simple paranoia en la que todos los ciudadanos podemos entrar si vemos y nos centramos únicamente en lo que queremos ver y obviamos lo demás, sin prueba alguna, más que tu propia creencia e interpretación. La teoría de que los asesinos, violadores y torturadores de las chicas eran altos poderes del estado era más original y daba para película de Kubrick pero aquí no basta con interpretar. Y ojo, claro que existirá (y existe) gentuza en el poder que busque chicas para hacer con ellas todo lo que la depravación sexual y la psicopatía de de sí, violadores y asesinos hay en todos los ámbitos, pero no por ello vamos a meterlo con calzador porque no nos cuadre del todo como se procede en un caso.

Pero vamos, pocas cosas se pueden afirmar a ciencia cierta en esta vida. Yo expongo sencillamente mi apreciación.

Lo que sí es claro es mi sentimiento de dolor en el alma al imaginar lo que debieron sufrir Miriam, Toñi y Desiré, pobrecitas mías… Descansen en paz pequeñas, ojalá algo parecido a una madre celestial os esté acunando y cubriendo de su amor infinito en la eternidad.