Creo que no debo escribir una crítica sobre esta película. Primero, porque la dicción de los actores, principalmente de quien interpretó el personaje de la nuera, en muchas ocasiones no les entendí lo que decían. Este problema se me presenta cuando veo películas españolas y argentinas, sobre todo. (Y seguramente lo mismo les pasará cuando allá vean películas mexicanas, pues incluso yo, a veces, no entiendo lo que hablan los actores mexicanos, tal vez por el descuido de la dicción o del sonido de la cinta) De alguna forma el no entender la mayor parte de los diálogos no fue obstáculo para apreciar el valor de esta cinta colombiana, sin embargo me queda la frustración de no haberla comprendido en su totalidad. También me quedan dudas del proceder de los personajes: ¿cual fue la causa del alejamiento del padre?; ¿cómo fue que supo de la enfermedad del hijo?; ¿qué significa la aparición del caballo encerrado y su liberación? ¿por qué no insisten en convencer a la abuela de marcharse? ¿cuáles son las expectativas de los que se van? Bella fotografía, y escenas que resultan monótonas, pero que transmiten fielmente la pobreza y el abandono de la familia y de los pobladores, pero, ¿no se les podrá acusar también de apatía y desidia?. Aun así, vale la pena verla.