La película es entretenida, pero yo voy a opinar sobre su mensaje subliminal.
Es un mensaje sucio, fascista y manipulador. No acabo de entender, cómo hay cerebros y capital suficientes en este mundo para pagar a un buen guionista para qué escriba un buen guión, a un buen equipo y a un buen director para rodar una película entretenida y, al mismo tiempo, no se invierta en centavo en evitar que se manipule y se mienta a la ciudadanía de una manera tan zafia y procaz, no se invierta un centavo en transmitir a los espectadores algo de dignidad y de auténticos valores humanos.
El mensaje que se nos transmite es una engañifa estúpida y se puede resumir en unos pocos puntos tan zafios y ramplones como indigeribles. Son estos:
1) El salvador del mundo son los Estados Unidos de América. Y no son sus universidades, sus académicos o científicos los que salvan al mundo: son sus militares.
2) El enemigo que se combate es el terrorismo. Y lo combate precisamente los Estados Unidos, una país que desde hace decenios se comporta como el máximo terrorista global: invadiendo países para implantar dictaduras, financiando a los militares de otros países para que den golpes de estado y acaben con regímenes democráticos que buscan mejoras sociales para sus ciudadanos; destruyendo países para explotar sus recursos naturales; financiando a los movimientos terroristas o permitiendo que países amigos y protegidos le financien (el integrismo islámico, financiado inicialmente por USA en la guerra ruso-afganistana y después, caso Bin Laden y el ISIS, por el régimen waabí de Arabia Saudí.
3) El héroe de la película, el salvador individual del mundo, qué casualidad, es también un militar norteamericano: un piloto que bombardea pueblos y población civil afganos impunemente desde el aire, porque USA ha invadido Afganistán porque así le ha salido de las narices. Acto seguido invadirá Irak,otro país de la zona, muy rico en petróleo y para ello el presidente Bush deberá engañar conscientemente a la opinión pública internacional, afirmando categóricamente que el régimen Sadam tiene armas químicas y nucleares y es un peligro para la humanidad. Curiosamente Sadam no utiliza ese terrible armamento para evitar la invasión y defenderse del enemigo; y esas armas tampoco aparecen después en ningún sitio, una vez terminada la guerra. Las armas no existían, era una engañifa montada por el gobierno Bush: pero la guerra terminó matando a casi un millón de afganos e iraquíes, en su mayoría civiles.. El objetivo real de la guerra no fue luchar contra el terrorismo, sino apropiarse del petróleo que tenía Irak. El gobierno Bush tampoco tuvo reparo en utilizar la base de Guantánamo para perfeccionar las técnicas de la tortura sobre las personas de manera grosera y sin ocultarse ante el mundo.
4) El terrorista de la película es un joven maléfico que pone bombas porque "el mundo es un infierno" (es decir, es enemigo del mundo actual, capitalista, dirigido por los USA). Y lo hace porque, según dice, "tenemos la posibilidad de empezar de cero, pero para ello antes hay que acabar con todo". Y ahí está el mensaje de toda la película. El terrorista, joven e inteligente, es una especie de revolucionario, porque quiere acabar con el sistema existente, con ese mundo actual que es un infierno y que comanda y auspicia USA. Es decir, el terrorista/revolucionario quiere destruir USA, pero es tan criminal y está tan loco que antes se tiene que cepillar a toda la humanidad (poniendo bombas) "para empezar de cero" (hacer la revolución e instaurar un sistema nuevo, diferente del capitalista).
En mi opinión, ese es el "bonito" mensaje que nos trasmite subrepticiamente esta película tan linda y tan bien hecha.