Había visto esta película hace algunos años y aunque no le llega a la suela del zapato a Los Padrinos, a Uno de los nuestros o a Érase una vez en América. Se deja ver, merece la pena. Posiblemente sea porque no tiene un guion tan sólido como otras películas del mismo género, un poco previsible quizás, pero tiene un buen reparto con buenas interpretaciones.

Laurence Fishburne, unos años antes de darle a Neo a elegir entre las dos píldoras, carga sobre sus hombros el peso de este film y aunque es criticado por su cara inexpresiva, a mi personalmente me gusta el personaje que interpreta, es frío y sobrio, hace lo que tiene que hacer y aunque parezca que es llevado por su ego, transmite también una sensación de que es guiado por un fin superior incluso a él mismo.
Tim Roth en estado puro, histriónico y tanta mala ostia como él sabe sacar a sus personajes. Soy muy fan de este actor desde que le vi hacer de botones en Four Rooms.
Vanessa Williams esta bellísima en esta cinta, el juego de seducción que tiene con Bumpy, es de lo mejor de la película. Por otro lado Andy García tiene un discreto papel que resuelve con oficio, no será recordado por esta película, pero da entidad al papel de Lucky Luciano. Sin duda un secundario de lujo.
Chi McBride y Citely Tyson completan un reparto bien escogido y que quizás debían haber dado un resultado mejor.

Comentaba hace poco con Bonatti que las películas de sobre la mafia han tocado ya muchos temas, tuvieron su punto álgido en los 70 y 80, actualmente es un género muy explotado y puede haber alguna renovación del genero que resulte cuando menos interesante o quizás pase como en el western y sigan saliendo buenas películas, pero de otras mafias, porque lo que viene siendo los italoamericanos pienso que ya esta todo dicho.