Arriesgado el nombre con el que he titulado a esta critica, pero por alusiones esta película se acerca mas a la calidad del film de George Roy Hill, sin llegar a su grandeza y por supuesto se aleja a años luz de la canción de Bustamante y Bisbal.
Un remake de un film que creo recordar que vi cuando era niño, una buena película con un buen guion y con excelentes interpretes.

Cristian Bale es un actor que no tiene ningún borrón en su larga carrera cinematográfica, casi ninguna película baja de un 5 en filmaffinity y ninguna en los últimos veinte años. No tiene ninguna comedia tonta, ni ninguna comedia romántica entre sus trabajos, ha trabajado el cine de superheroes con mallas alcanzando un nivel y una calidad que cambiaron la historia del genero para siempre. Su interpretación de padre pusilánime que no busca ser el héroe, pero su gran corazón le convierte en eso precisamente. Una relación difícil y acomplejado por su propio hijo es algo que ya vimos en Una historia del Bronx, los conflictos paterno filiales nunca pasaran de moda.
Por si fuera poco trauma, el protagonista es cojo y la carga familiar, económica y social que soporta es interpretada a la perfección por Mr Bale. Ver a un héroe de acción interpretar al pobre y honorable Dan Evans, merece una de las puntuaciones mas altas que suelo dar a una película.
En el otro lado del ring, Russell Crowe. Si bien no tiene el curriculun tan impoluto como Bale, es en mi opinión y esta película me ha revelado que Crowe es por encima de modas o estereotipos masculinos, un pedazo de actor.
Tiene en su carrera buenos papeles y buenas películas, pero la interpretación de villano con corazón que interpreta en este film, es brillante.

Los dos protagonistas consiguen sorprender en un remake y en un genero mas que trillado, en una historia previsible, son capaces de conmover y de dejar un buen sabor de boca después del The end.