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Voto de parlarocha:
7
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5.0
19,489
Comedia
Hugo y Braulio, dos jóvenes con formación universitaria, hartos de no encontrar ni trabajo ni futuro en España, deciden emigrar a Alemania siguiendo los cantos de sirena de un programa de televisión tipo "Españoles por el mundo". Pero pronto descubrirán que sobrar en un sitio no significa ser necesario en otro, y que perseguir el sueño alemán puede tener mucho de pesadilla. (FILMAFFINITY)
7 de marzo de 2015
3 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Día de estreno y la gente se agolpa a la puerta de la sala del cine esperando a ser desalojada de la sesión anterior.
Ufff me digo, ésto está de bote en bote, ¿me habré equivocado de sala?...no, todo es correcto y debo saciar mi curiosidad, me acerco a una joven pareja para agudizar mi oído mientras muerdo con dificultad un regaliz...ahhh, ya entiendo, la sombra de "Ocho apellidos vascos" es alargada...ufff me vuelvo a decir, mala señal, ya soy gallo viejo y ésto lo he vivido antes, las "pseudo secuelas" suelen ser peor que la propia secuela que mi regaliz dejará en mis dientes a modo de pegamento.
Comienza la película y pasada la hora, mi rostro ha realizado tres muecas de amago de sonrisa y desde el minuto tres, sobre mi pecho se ha acoplado un peso ficticio que dificulta mi respiración y del que no puedo liberarme.
Lo que ven mis ojos no es una comedia, es un drama, y lo peor de todo, es la vida real.
Termina la película y mi pareja me pregunta "has estado muy serio durante toda la película, ¿no te ha gustado?", y yo pienso, quizás en el trailer me han vendido lo que no es y quizás yo mismo me he equivocado a la hora de no querer autoconvencerme de que hoy tocaba carcaja, pero es que sin esa premisa, estoy ante una película con una historia terrible, que estruja tu corazón y tus esperanzas con una viril y fría mano de realidad.
Y nos han engañado y su final es aún más infinito sin tener dónde agarrarse, y te sientes ingenuo, inseguro, sin esperanzas y sin saber cuál debe ser mi próximo paso...y todo ello a través de una película con muchos y difuminadas muestras de poco talento que el cine español se obsesiona en introducir en cada obra que nos muestra.
Y a pesar de todo, estamos ante una útil fabula sin una moraleja clara.
¡Y yo me sorprendo!
Ufff me digo, ésto está de bote en bote, ¿me habré equivocado de sala?...no, todo es correcto y debo saciar mi curiosidad, me acerco a una joven pareja para agudizar mi oído mientras muerdo con dificultad un regaliz...ahhh, ya entiendo, la sombra de "Ocho apellidos vascos" es alargada...ufff me vuelvo a decir, mala señal, ya soy gallo viejo y ésto lo he vivido antes, las "pseudo secuelas" suelen ser peor que la propia secuela que mi regaliz dejará en mis dientes a modo de pegamento.
Comienza la película y pasada la hora, mi rostro ha realizado tres muecas de amago de sonrisa y desde el minuto tres, sobre mi pecho se ha acoplado un peso ficticio que dificulta mi respiración y del que no puedo liberarme.
Lo que ven mis ojos no es una comedia, es un drama, y lo peor de todo, es la vida real.
Termina la película y mi pareja me pregunta "has estado muy serio durante toda la película, ¿no te ha gustado?", y yo pienso, quizás en el trailer me han vendido lo que no es y quizás yo mismo me he equivocado a la hora de no querer autoconvencerme de que hoy tocaba carcaja, pero es que sin esa premisa, estoy ante una película con una historia terrible, que estruja tu corazón y tus esperanzas con una viril y fría mano de realidad.
Y nos han engañado y su final es aún más infinito sin tener dónde agarrarse, y te sientes ingenuo, inseguro, sin esperanzas y sin saber cuál debe ser mi próximo paso...y todo ello a través de una película con muchos y difuminadas muestras de poco talento que el cine español se obsesiona en introducir en cada obra que nos muestra.
Y a pesar de todo, estamos ante una útil fabula sin una moraleja clara.
¡Y yo me sorprendo!