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España España · Madrid
Voto de paki:
9
Bélico. Drama Durante la Segunda Guerra Mundial, en un campo de prisioneros alemán, unos seiscientos sargentos americanos comparten el barracón 17. En Nochebuena, dos de ellos se disponen a fugarse, pero son descubiertos y ejecutados por soldados alemanes que estaban al acecho. Los prisioneros empiezan a sospechar que en el barracón hay un traidor que informa a los nazis y llegan a la conclusión de que ese traidor es el sargento Sefton, un hombre más ... [+]
22 de diciembre de 2011
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde que ví esta película hace muchísimo tiempo la tenía en mi lista de preferidas intocables y sagradas. Y ahora me la han regalado con una advertencia: "Ya no te gustará tanto. Ha envejecido mal".

No me lo creí, claro. Para empezar, porque odio las frases hechas y prefiero cocinarme las mías aunque salgan a medio cocer, y esta vez tampoco tenían razón. Acabo de verla y me ha parecido tan estupenda y deliciosa como en mis recuerdos. O tal vez será pasión personal porque nada me resultaría más atractivo que tener a William Holden a mi disposición un par de horitas. Aunque sea en el barracón del campo de prisioneros donde le dejé hace mil años. Ahí seguía, sin envejecer, con su chupa de cuero, el puro en la boca, la mirada seductora y cachonda, la palabra justa y sarcástica, el humor negro e inteligente... El tipo más listo, guapo, práctico y escurridizo de la pandilla. El superviviente nato. El tío capaz de conseguir todo en un lugar donde no hay nada. El zorro astuto entre el rebaño de ovejas asustadas. Inconfundible.

Bueno, tal vez si esperas ver "una de guerra" al uso, no te gustará. Pero en los primeros minutos, el narrador ya te dice que no es una película bélica sino que trata sobre las cosas que pasan cuando tienen que convivir obligadamente varios hombres juntos en un espacio pequeño y hostil como un campo de prisioneros. Los hombres en cuestión son sargentos y los hay de todo tipo, condición y carácter. Y las situaciones son también muy variadas, desde las trágicas o dramáticas, hasta las cómicas o disparatadas. Un pellizco amargo por aquí, una historia de violencia por acá, una carcajada, una sorpresa, un misterio por resolver, una pantomima, un toque épico o patriótico, chistes, reflexiones profundas… Muchas cosas para estar ambientada en el pequeño barracón de un cenagoso campo de prisioneros perdido en algún sitio. Y todas caben y están perfectamente ensambladas y te saben a poco. Aunque a lo mejor si te fijas y quisieras sacarle punta podrías ver algún signo de envejecimiento. Esa pareja de graciosos cansinos agotadores, por ejemplo, bajarían la moral de la tropa, el tono de la película y la paciencia de espectador, si el resto de ella no fuera tan magistral, interesante, estupenda y deliciosa. Cosas de Billy Wilder que era un genio con sentido del humor. Y que, como esta película, no tiene más edad que la que tienen los clásicos. O sea, inmortales…
paki
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