Decidí ver esta “película” debido a las críticas tan positivas por parte de la prensa especializada y también por los cinéfilos de a pie, debo confesar que fui vilmente engañado. Los 123 minutos de duración parecieron eternos. La película nunca despegó, nunca se tornó interesante, nunca entretuvo. Aquel final aparentemente inesperado pareció un chiste, en verdad nunca fue inesperado, era jodidamente predecible. Sí, por más tretas (el historial familiar del protagonista) que pongan.

Un punto y aparte la pareja protagonista: Michael Shannon (Curtis), en el mejor performance de su puta vida aunque prefiero su papel de policía en Nocturnal Animals y aquella belleza pelirroja llamada Jessica Chastain (Samantha) desplegando calidad, la de siempre, la que siempre nos tiene acostumbrados. Pero qué pudieron hacer teniendo un guion tan cutre, creo que para la próxima vez no deberían aceptar cualquier papel y deben leer el guion antes de firmar el contrato, advertidos están.