Tomando la costumbre de la época (en realidad en EEUU. ya había agotado ese recurso, pero acá todo llega tarde) estos directores han pretendido realizar una novedad, y vaya que lo fué. Es la primera vez que un dibujito animado (pésimamente dibujado) actúa mejor que las personas que en teoría son actores profesionales. La intención no era tan mala; el resultado fue espantoso.
Germán Kraus había protagonizado una serie en 1991, llamada "Regalo del cielo", una copia patética de "Chances Are" (digamos de paso que es bastante cursi y almibarada; pero tiene algo de ese encanto de los ochenta) que era un martillazo al corazón de los niños. No podía ser más deprimente. ¿El argumento?, miren "Chances are, y listo, es lo mismo solo que mal hecha, acentuando las partes de lloriqueos y forzando los lagrimales de los televidentes.
Una muestra más de la subestimación por parte de la cofradía de ineptos de la tv para con los televidentes.