Lo primero que pensé mientras la estaba viendo fue que no parecía una película filmada en el 2006, sino más bien por los ochenta. Hay algo en los personajes que van apareciendo a lo largo del film, que me ha parecido muy familiar; recuerdo "Milagro en la calle 8" (no recuerdo el título que le han puesto en España) y tiene ciertas similitudes. Además si no me equivoco, no aparecen notebooks, ni celulares último modelo (una sola vez aparece uno). Es inocente, inconsistente y algo sosa, pero no es una porquería total, creo que se deja ver, y nada más. Comienza en gran forma, parece que va a ser algo muy interesante, hasta que se va desinflando. El final es agradable y nos engaña un poco; linda música, happy ending, pero es como que no me cierra del todo esta película. Le falta fuerza, le falta golpear en los momentos justos, no se, carece de algo.
Otra cosa, pareciera que la iba inventando en el momento:
- ¿Que hacemos ahora?
- Ni idea, ah, ya se, metamos unos monos peludos, pero que no aparezcan hasta el final de la película. Y estos monos son más malos que el perro-lobo cubierto de hierba en el lomo.
- Excelente idea. ¿Y como les llamamos?
- Busquemos un nombre complicado de modo que nadie lo recuerde al salir del cine.
- Ok. ¿Y ahora que pasará con la pescada?
Se complicaron la vida con la historia, demasiado rara, rebuscada, y bastante pesaditos con el tema de quién es el guía, y quién es la sanadora y que se yo...
Lo último: me llegó a fastidiar la cara de agua mineral del pescado humano, realmente.