Indignante, bochornosa, insufrible y mortalmente aburrida. "El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo" tiene el dudoso honor de ser uno de los engendros fílmicos más abominables jamás concebidos por el ser humano. Un verdadero insulto a la inteligencia y una prueba de resistencia a la paciencia y a la salud mental del sufrido espectador que como pocas veces deseará el fin de tanta subnormalidad.

Decirle mala es quedarse muy corto, esto ni debería ser considerado cine. ¿Acaso hay guión? ¿o director? ¿si quiera hay un mínimo de pretensión cinematográfica? ¿al menos ganas de hacer un sencillo y olvidable producto de entretenimiento? Pues no. Muchas felicidades al equipo de producción si su propósito era crear la peor y más odiosa película posible.

En definitiva, horrible, un ejercicio masoquista. Desde aquí propongo el visionado de esta película como el método ludóvico del nuevo siglo para "La Naranja Mecánica 2", por si acaso Kubrick resucita.