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España España · Madrid
Voto de Sick boy:
9
Ciencia ficción. Fantástico. Acción En una sociedad futura, se arenga a los estudiantes para que se alisten en el ejército y se conviertan en ciudadanos. Johnny Rico se alista para seguir a su novia, pero acabará participando en una cruenta guerra contra los insectos del planeta Klendathu, tras la muerte de sus padres, a causa de un meteoro lanzado por esos insectos contra su ciudad natal. (FILMAFFINITY)
26 de septiembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran obra de ciencia ficción totalmente infravalorada pero que, aún así, ha conseguido asentarse como un clásico que todo el mundo ha visto. El que piense que se trata de una película cuyo único hilo argumental es ver a unos soldados disparar contra insectos gigantes mientras muchos de estos soldados son despedazados se equivoca totalmente. Por supuesto que gran parte del atractivo del film son las escenas de acción, los bichos y los efectos especiales, por ello la vi tantas veces de pequeño. Inspirada en una novela del mismo nombre ("Las brigadas del espacio" de Robert Heinlein), la película también guarda una contundente y ácida crítica hacia las guerras que ha sufrido la humanidad y, sobretodo, hacia los estados totalitarios. Sublimes son esos uniformes grises, esa sociedad, esa durísima instrucción y, por encima de todo, esos anuncios del gobierno con los que reclaman y engañan a los jóvenes a prestar un servicio militar para defender a la Tierra de una amenaza inventada por la Federación (órgano que gobierna el planeta) con el fin de colonizar y masacrar otros planetas. El director trata al espectador como si fuese un ciudadano más de esa sociedad y eso, junto con unas grandísimas escenas llenas de acción, hacen que todo el que la vea quede atrapado desde el primer minuto.

Las interpretaciones son malas, el grueso del casting está compuesto por actores de pacotilla. No hay ningún actor de renombre (quizá el mejor sea el Barney Stinson de "Cómo conocí a vuestra madre"), ni siquiera hay un actor que se pueda considerar decente (Ironside a lo sumo), sin embargo esto es cubierto correctamente con unos efectos especiales enormes para el año 97, un ritmo trepidante y una banda sonora brutal. Si no le pongo un 10 es precisamente por las ya mencionadas mediocres actuaciones y porque da la sensación de que si Verhoeven no hubiese hecho esa mezcla entre superproducción y serie B (lo cual le da encanto, también hay que decirlo) probablemente estaríamos ante una reconocida obra maestra del género.

Lo mejor: la historia, los efectos especiales y la banda sonora.
Lo peor: las interpretaciones.
Sick boy
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