Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Moody:
6
Acción. Thriller Robert McCall, un antiguo agente de la Agencia Internacional de Defensa que lleva ahora una vida tranquila, abandona su retiro para ayudar a Teri, una joven prostituta que está siendo explotada por la mafia rusa. A pesar de que aseguró no volver a ser violento, contemplar tanta crueldad despertará en Robert un implacable y renovado deseo de justicia... Versión cinematográfica de la serie de televisión de los 80, 'El justiciero'. (FILMAFFINITY) [+]
26 de diciembre de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cada poco tiempo llega a nuestras pantallas una película en la que un militar o policía de élite retirado actúa de héroe anónimo impartiendo justicia sacada de la manga, y últimamente tienen como protagonistas a Liam Neeson o a Denzel Washington. En este caso es el segundo el que interpreta el papel de justiciero que no mira atrás.

Que ambos le han cogido el gusto a este tipo de papeles es natural: se van haciendo mayores y necesitan productos que le exijan menos esfuerzos, pero mantienen sus status de estrellas que les permiten llenar las salas con facilidad. Siendo estos proyectos sinónimo de éxito, lo normal es que todas las partes se pongan de acuerdo para producir estas películas.

En “The Equalizer” Washington se inspira en la conocida serie de los años 80 en la que un ex espía solucionaba problemas por cauces fuera de la ley. Por supuesto, la película se inspira libremente en el original, y en ella podemos ver a un Denzel aparentemente no muy en forma al que le gusta arreglar los problemas a su manera siendo bastante efectivo y sangriento a cada paso. Todo podría haber sido menos gráfico en este sentido, pero la banda sonora que lo acompaña suaviza la violencia de sus acciones.

Se nota que Fuqua y Washington forman un tándem compenetrado en todos los sentidos. El director aporta su experiencia en planos rápidos que tienen precisión absoluta: el espectador sabe lo que ocurre más por su percepción que porque esté viendo la secuencia con todo detalle. Y al actor se le nota cómodo en su rol, siendo determinante cuando la cosa empeora y amable con los que le rodean día a día para humanizar a un personaje que podría provocar cierto rechazo.
Finalmente se trata de un producto entretenido pero poco expeditivo, en el que Denzel es la estrella absoluta y en la que tiene licencia para todo, por lo que no nos queda más remedio que no pensar mucho en el desarrollo y disfrutar de la pericia del protagonista para cargarse a todo el que se encuentra a su paso sin recibir apenas algunos rasguños y hacerlo de una manera diferente para no aburrirse. Así nosotros tampoco nos aburriremos.
Moody
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow