Desde el primer trailer mi atención por esta cinta creció bastante de por sí no solo por el reparto que es para mí el mejor del 2013 sino por el propio director, David O.Russell que ha realizado obras tan grandes como El lado bueno de las cosas y cintas buenas como The Fighter y Tres reyes. Las críticas americanas la pusieron por las nubes, los premios y nominaciones empezaron a disparar aunque los comentarios en España fueron etiquetados con las palabras mala y sobrevalorada acompañadas de la mano así que finalmente fui precavido y con pocas expectativas pero finalmente pese a no ser una cinta de oscar teniendo en cuenta la competencia si me he encontrado con una notable película ingeniosa y muy entretenida y sobretodo bien interpretada.
Si tuviera que quedarme con lo mejor de la cinta está claro que me quedaría con Jennifer Lawrence. Actuación sorprendente y que transmite bastante bien lo irónico y sarcástico que resulta su carácter en la cinta de Russell que cuando aparece en pantalla todo son risas, desde la escena del microondas hasta el poder de la intención relacionado con Christian Bale o mismamente la batalla de miradas entre ella y Amy Adams.
Jennifer Lawrence aporta humor y por supuesto ritmo a una cinta que junto a su reparto realzan aún más la historia que desde un principio no comienza como debería y sin apenas humor y con un montaje irregular poniendo escenas adelantadas que es algo que a mi personalmente no me gusta porque le quita la tensión a ese momento. Robert De Niro ha sido muy criticado últimamente por muchos trabajos suyos actualmente pero he de decir que aquí calla muchas bocas con su fantástico cameo que es el momento que más marca la tensión y el más impredecible, tanto que incluso consigue sacar carcajadas de lo tenso que está el asunto.
Bradley Cooper, Christian Bale, Amy Adams y Jeremy Renner también están soberbios en sus roles pese a no ser dignos de oscar pero si de nominación. Como ya dije hace tiempo, me suelo inclinar mucho por el campo dramático y 12 años de esclavitud me llegó demasiado por lo cual todo lo que vea en plan cómico o irónico y falta de seriedad y sufrimiento no lo voy a ver con los mismos ojos hablando en cuanto a sentimientos que es lo que suelo pedir en una película aunque en esta cinta no es el caso.
La música está muy lograda y con muchos clásicos resulta pegadiza y equilibra el tono setentero y ochentero de la cinta gozando de una buena fotografía y un gran vestuario que firmo como favorito para llevarse el oscar en ese apartado. La dirección de O.Russell, director que ya lo están llamando el niño mimado de Hollywood es espléndida dándole fuerza en los momentos más intensos y rodeando la cámara a los actores sea cual sea la labor que se desempeñe en la cinta que sin recurrir a unos cortes excesivos mantiene muy bien el pulso con unos zooms correctos y obligados para ver los gestos de los actores y su propio talento.
En definitiva, una cinta que empieza flojita pero en cuanto Jennifer Lawrence entra en escena, te acostumbras a los personajes y te atrapa el ritmo y la historia, empiezas a disfrutar y a reír y sobretodo a ver lo talentoso que es el guión de la cinta que colma con un giro de guión inesperado y muy correcto. No es una joya ni una cinta que debe ganar el oscar a mejor película y actores a excepción de Lawrence en todo caso pero sí una cinta para recordar. Notable.