Cuando veo el sello Michael Bay sé que entretenimiento y explosiones me encontraré pero no con buenas críticas, aunque siempre hay una excepción y es esta, su segunda película en su corta filmografía de la que contaba con un buen reparto, éxito en taquilla y buenas críticas siendo considerada la mejor cinta de Michael Bay. Quizás no sea un peliculón como muchos tachan en el género de acción pero si la considero una notable película de acción con momentos apasionantes y con mucha tensión como la persecución de Cage a Connery o el momento de los soldados contra el escuadrón de Ed Harris en la prisión. La banda sonora del gran Hans Zimmer (poco reconocido en los oscar) encumbra una película que no tiene bajadas de ritmo y que intensifica la acción y la tensión en cada momento. Quizás falte algo de chispa a la hora de rodar las escenas de acción por parte de Michael Bay y que el personaje de la novieta de Nicolas Cage rellene minutos y endurezca la vida del personaje de Nicolas Cage para aumentar la tensión vivida. Los actores cumplen pero no sobresalen como el maravilloso y retirado Sean Connery que con su carisma deja frases para recordar con sus dialogos con Nicolas Cage. Un humor un tanto insulso hace que la película no se tome en serio a veces por parte del peluquero afeminado que se encuentra con Connery en un ascensor. Los efectos especiales y el montaje de sonido son excelentes, nada que objetar a esta producción de Jerry Bruckheimer y el fallecido Don Simpson. En definitiva, una muy buena película noventera con mucha acción y tensión en algunos momentos que se considera como un digno entretenimiento pese a que tenga algunas fantasmadas como la del final de Nicolas Cage en la prisión y su bombazo correspondiente.