Brie Larson me parece una actriz muy buena. La primera vez que supe de ella fue en la serie titulada United States of Tara, creada por Diablo Cody, y que allí interpretaba a la hija de Toni Collette. En esta película hace un personaje extraordinario y gracias a él le ha recaído una buena y merecida nominación al Oscar. El que también se merecería una nominación al instante sería el crío que interpreta a Jack, Jacob Tremblay. Los dos están magistrales. La cinta que nos ocupa me ha encantado, y es que tanto da las nominaciones que haya conseguido para que uno se de cuenta, se fije, que estamos ante un film de enormes proporciones. Tal vez no sea un blockbuster de los que hacen millones en la taquilla, pero es de las que te mantienen atento a la pantalla durante todo el metraje. Toda la trama podría tratarse de un hecho real, aunque está basado en una novela de Emma Donoghue, y que ella misma firma el guión. La verdad es que, sin ver el tráiler ni saber mucho más, aparte de alguna foto aislada, creía que sería más cruda, más bestia en cuestión de enseñar qué cosas, pero lo que se muestra ya es bastante duro para soportarlo. Un visionado que se pasa muy bien, no se hacen nada pesadas esas casi dos horas de duración, pero que una vez la has visto cuesta de tragar. Es una auténtica pesdilla para sus protagonistas y que nos hace partícipes a nosotros, los espectadores. Drama, suspense, tensión, todo cabe en este film. Y no os olvidéis de los kleenex, por si acaso. Yo me los he dejado en casa y mira que soy de lágrima fácil. Mi nota final es de 9/10.