Teniendo en cuenta que ya en la sinopsis sabes que la familia abandona Irán para instalarse en EEUU, la película debería sorprender no por su final, sino por cómo llegar a ese final. Pero no lo consigue por culpa de un guión plano, donde todo lo que pretenden contar de la llegada de los Ayatollahs a Irán lo contó hace 4 años "Argo" mil veces mejor y con más medios. Asistimos al mismo tipo de escenas de aquella, ahorcamientos de las farolas, fusilamientos fingidos, torturas etc
Familia judía de cierto nivel adquisitivo ve truncada su vida con la revolución iraní que lleva al marido a la cárcel, donde sufre torturas de todo tipo mientras su mujer lucha por sacarlo de la cárcel mediante todo tipo de sobornos y recurriendo a viejas amistades.

Los actores hacen lo que pueden con el material que tienen entre manos, y ellos junto con los minutos finales de película, donde la narración es más ágil, son lo único que se puede rescatar de un drama bastante tópico y que no aporta nada nuevo al cine.