Las primeras impresiones no engañan. Marvel presenta a su Spidey de vuelta en casa, involucrado en temas de los Vengadores como todos queríamos, con mucho talento, sin experiencia y guiado por su mentor por no decir casi su "nuevo tío Ben" Tony Stark, ¿qué puede salir mal?
A pesar de esta simple fórmula que utiliza Marvel llena de humor (de nuevo demasiado), un personaje principal al que le terminas cogiendo cariño, un villano "reciclable" y una gran dosis de acción y efectos especiales, esta película no está a la altura que muchos hubiésemos esperado.

Comencemos por Peter, un chaval de 15 años que pasa de estar luchando junto a los vengadores en Capitán América:Civil War a estar de vuelta en las calles de Nueva York sin poder mostrar su verdadero potencial y teniendo que vivir la rutinaria vida de un adolescente de instituto. En este caso, creo que esto está bien planteado ya que tiene hasta cierta lógica, pero cuando aparece el villano es cuando comienzan los problemas, en todos los sentidos.
Esperaba más, mucho más de Vulture, el personaje de Michael Keaton, posiblemente uno de los mejores actores que han pasado por el UCM hasta ahora, y sinceramente lo hace todo lo bien que puede dentro de su limitado guión. Apenas aparece en pantalla, lucha contra Peter un par de veces hasta llegar a la última batalla en el avión, ¿en serio Marvel? ¿No se te ocurría otro sitio más adecuado para poner a luchar a Spiderman que en un barco y un avión? Creo que los escenarios de las escenas de acción no están para nada bien escogidos y a todos nos hubiera gustado ver algo de Spiderman por Manhattan y no corriendo por el campo, subido en un camión o hundiéndose en un lago.
En cuanto a Robert Downey Jr, sinceramente es algo que me sorprendió de forma positiva. Viendo los trailers y la presentación de la historia esperaba que el problema de la película fuese demasiado Tony Stark, pero para nada, aparece en las escenas que le vimos en el trailer y poco más, bien controlado.

En general, no es una mala película, ni de las peores de Spiderman ni mucho menos, pero no está a la altura de las dos primeras de Sam Raimi, y eso que tenían muchos más recursos que utilizar ahora que Marvel vuelve a tener todos los derechos.
Dentro de lo que cabe, el Spiderman que vemos está bastante bien, quizás el fallo está en que en Civil War lo vimos demasiado por encima de lo que se presenta aquí, quiero decir, ¿es capaz él solo de luchar con el Cap, batir a Falcon y a Bucky y aquí necesita ayuda para que Shocker no le mate? Esos pequeños fallos de guión y las enormes dosis de humor que se extienden más allá del propio Spiderman cuando deberían quedarse en él hacen de esta película una más, una película más de Spiderman y una película más de Marvel, que debe plantearse de forma distinta el tema de los villanos de cara a Infinity War, seriamente.