Media votos
6.4
Votos
233
Críticas
6
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Alejandro:
3
2019
Anthony Salter (Creador), Neil LaBute ...
3.3
1,129
Serie de TV. Ciencia ficción. Intriga. Thriller
Miniserie de TV (2019). 7 episodios. Cuando diez personas se despiertan en una isla paradisíaca sin recordar quiénes son y cómo llegaron allí, todo emprenden un duro camino para intentar recordar y tratar de regresar a casa, pero pronto descubren que el mundo no es lo que parece. (FILMAFFINITY)
13 de septiembre de 2019
21 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
El título de la crítica es el resumen perfecto de lo que ofrece The I-Land. Difícil decir mucho más sin entrar en detalles de la trama que bien podían ser spoiler, aunque, no obstante, el propio traíler desvela el misterio de la isla, de modo que tampoco arruinaré ninguna sorpresa a nadie.
La serie, en términos generales, es mala, y no lo es porque nos recuerde a Lost en demasiados momentos, ni porque el argumento de Matrix ya no nos sorprenda. Es mala por un guión lleno de incoherencias y situaciones absurdas y sin sentido que hace que todo te chirríe casi desde el minuto uno. Durante el visionado de The I-Land tenemos dos opciones, dejarnos llevar e intentar entretenernos sin darle demasiado al coco, o mirar un poco más allá y descubrir que hay demasiados momentos y situaciones que no tienen sentido.
Diez desconocidos aparecen en una isla sin que ninguno de ellos sepa como ni cuando han llegado allí y sin que ni si quiera sepan sus propios nombres. A partir de este momento comienzan las desventuras del grupo para intentar sacar algo en claro de su particular situación. El trailer ya nos desvela el origen de la isla, así que el espectador es consciente desde el principio por qué de muchas cosas. No obstante, desde el minuto uno, casi ninguna reacción de los personajes resulta creíble o razonable, prácticamente todas las interacciones de los personajes es un cúmulo de despropósitos o decisiones sin pies ni cabeza. Esto lastra la serie casi desde el principio y no consigue que el espectador empatice con casi ninguno de sus personajes, ni buenos ni malos, lo que al final termina consiguiendo que poco menos que te de igual si alguien muere, sobrevive, o se enamora de tal o cual. Simplemente quieres que la serie termine y que lo haga pronto.
A mitad de la serie, a modo de sueños/flashbacks, vamos descubriendo el por qué cada uno de los personajes está en la isla. Descubierto el pastel del origen de la isla en el episodio 3 no tiene mucho sentido seguir impulsado los "misterios" y nos "entretienen" con esta parte de las historias personales de cada uno. No estaría mal, pero todos, o prácticamente todos los personajes, se quedan ahí. Conocedores de sus respectivos pasados tan solo vemos como un par de ellos tienen ciertas (y escuetas) secuelas, remordimientos o sentimientos al respecto, el resto, simplemente, los recuerda y siguen como si tal cosa. ¿Desarrollamos o no desarrollamos a los personajes? La premisa de la serie, bien explicada una vez se descubre el origen de la isla por parte de la protagonista principal, debería ir precisamente por esos derroteros. Pero no, no importa....
No termina mal del todo pero, la verdad, te da un poco igual. El camino hasta ese final, que queda más que abierto para muchos de sus personajes, es toda una retahíla de situaciones, muchas de ellas delirantes, que te han sacado completamente de cualquier implicación o emoción con la serie o algunos de sus personajes.
Si no la has visto y aprecias algo el tiempo que tenemos en esta vida, no lo uses para ver The I-Land.
La serie, en términos generales, es mala, y no lo es porque nos recuerde a Lost en demasiados momentos, ni porque el argumento de Matrix ya no nos sorprenda. Es mala por un guión lleno de incoherencias y situaciones absurdas y sin sentido que hace que todo te chirríe casi desde el minuto uno. Durante el visionado de The I-Land tenemos dos opciones, dejarnos llevar e intentar entretenernos sin darle demasiado al coco, o mirar un poco más allá y descubrir que hay demasiados momentos y situaciones que no tienen sentido.
Diez desconocidos aparecen en una isla sin que ninguno de ellos sepa como ni cuando han llegado allí y sin que ni si quiera sepan sus propios nombres. A partir de este momento comienzan las desventuras del grupo para intentar sacar algo en claro de su particular situación. El trailer ya nos desvela el origen de la isla, así que el espectador es consciente desde el principio por qué de muchas cosas. No obstante, desde el minuto uno, casi ninguna reacción de los personajes resulta creíble o razonable, prácticamente todas las interacciones de los personajes es un cúmulo de despropósitos o decisiones sin pies ni cabeza. Esto lastra la serie casi desde el principio y no consigue que el espectador empatice con casi ninguno de sus personajes, ni buenos ni malos, lo que al final termina consiguiendo que poco menos que te de igual si alguien muere, sobrevive, o se enamora de tal o cual. Simplemente quieres que la serie termine y que lo haga pronto.
A mitad de la serie, a modo de sueños/flashbacks, vamos descubriendo el por qué cada uno de los personajes está en la isla. Descubierto el pastel del origen de la isla en el episodio 3 no tiene mucho sentido seguir impulsado los "misterios" y nos "entretienen" con esta parte de las historias personales de cada uno. No estaría mal, pero todos, o prácticamente todos los personajes, se quedan ahí. Conocedores de sus respectivos pasados tan solo vemos como un par de ellos tienen ciertas (y escuetas) secuelas, remordimientos o sentimientos al respecto, el resto, simplemente, los recuerda y siguen como si tal cosa. ¿Desarrollamos o no desarrollamos a los personajes? La premisa de la serie, bien explicada una vez se descubre el origen de la isla por parte de la protagonista principal, debería ir precisamente por esos derroteros. Pero no, no importa....
No termina mal del todo pero, la verdad, te da un poco igual. El camino hasta ese final, que queda más que abierto para muchos de sus personajes, es toda una retahíla de situaciones, muchas de ellas delirantes, que te han sacado completamente de cualquier implicación o emoción con la serie o algunos de sus personajes.
Si no la has visto y aprecias algo el tiempo que tenemos en esta vida, no lo uses para ver The I-Land.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Una pena que premisas tan interesantes sobre las que parte la serie queden tan desdibujadas y desaprovechadas en un bodrio de, afortunadamente, tan solo 7 capítulos.
La maldad, ¿nace o se adquiere? Si tuviéramos una segunda oportunidad, en un entorno diferente, partiendo desde cero, ¿volveríamos a caer en los mismos errores?. Sobre esa base podría construirse algo muchísimo más efectivo, profundo y, sobre todo, mejor hecho, que este engendro a caballo entre Matrix y Lost.
Y, sí, tiene mucho de Lost por lo surrealista de lo que la isla le va ofreciendo con cuentagotas. Anacronías y elementos que aparecen de forma aleatoria para el enfado (siempre enfado) de sus habitantes. Pero esto, que ocurre así en los dos primeros episodios, pierde toda su efectividad tras el tercer episodio en el que se desvela la realidad de la isla. A partir de este momento ya nada sorprende pues no hay duda alguna de su origen y propósito. Desde entonces la serie se encarga de explicarnos los momentos fatídicos de las vidas de sus protagonistas que terminaron por llevarlos a esta simulación tipo Matrix.
Una curiosidad flagrante dentro de las decenas de despropósitos argumentales: Chase, protagonista principal de la serie, tiene recuerdos/sueños recurrentes casi desde el episodio uno. En ellos sueña con lo que a la postre resulta ser el motivo por el cual está en el corredor de la muerte, algo tan tremendo como el asesinato de su propia madre. En el último capítulo descubrimos que en realidad ella era inocente y que su marido, Cooper, que también está en la isla, fue el verdadero asesino, habiendo dejado que su esposa fuera condenada por el asesinato que él cometió. Siendo así, y de esto no hay dudas, ¿por qué está también Cooper en la isla y consecuentemente en el corredor de la muerte? ¿Por algo tan nimio como que le explotara una mina a un soldado a su cargo en lugar de a él? Que ligeritas se han puesto las penas de muerte en USA dentro de 25 años, ¿no? Si Chase, como el resto de personajes, tiene sueños/visiones de su vida real, ¿como es posible que "recuerde" un asesinato que nunca cometió? ¿Es un implante informático? Entonces, ¿qué recuerdan? ¿su vida real o lo que los informáticos le quieren implantar? No casa nada.....
En serio, obviarla, no la veáis, no la veáis....
La maldad, ¿nace o se adquiere? Si tuviéramos una segunda oportunidad, en un entorno diferente, partiendo desde cero, ¿volveríamos a caer en los mismos errores?. Sobre esa base podría construirse algo muchísimo más efectivo, profundo y, sobre todo, mejor hecho, que este engendro a caballo entre Matrix y Lost.
Y, sí, tiene mucho de Lost por lo surrealista de lo que la isla le va ofreciendo con cuentagotas. Anacronías y elementos que aparecen de forma aleatoria para el enfado (siempre enfado) de sus habitantes. Pero esto, que ocurre así en los dos primeros episodios, pierde toda su efectividad tras el tercer episodio en el que se desvela la realidad de la isla. A partir de este momento ya nada sorprende pues no hay duda alguna de su origen y propósito. Desde entonces la serie se encarga de explicarnos los momentos fatídicos de las vidas de sus protagonistas que terminaron por llevarlos a esta simulación tipo Matrix.
Una curiosidad flagrante dentro de las decenas de despropósitos argumentales: Chase, protagonista principal de la serie, tiene recuerdos/sueños recurrentes casi desde el episodio uno. En ellos sueña con lo que a la postre resulta ser el motivo por el cual está en el corredor de la muerte, algo tan tremendo como el asesinato de su propia madre. En el último capítulo descubrimos que en realidad ella era inocente y que su marido, Cooper, que también está en la isla, fue el verdadero asesino, habiendo dejado que su esposa fuera condenada por el asesinato que él cometió. Siendo así, y de esto no hay dudas, ¿por qué está también Cooper en la isla y consecuentemente en el corredor de la muerte? ¿Por algo tan nimio como que le explotara una mina a un soldado a su cargo en lugar de a él? Que ligeritas se han puesto las penas de muerte en USA dentro de 25 años, ¿no? Si Chase, como el resto de personajes, tiene sueños/visiones de su vida real, ¿como es posible que "recuerde" un asesinato que nunca cometió? ¿Es un implante informático? Entonces, ¿qué recuerdan? ¿su vida real o lo que los informáticos le quieren implantar? No casa nada.....
En serio, obviarla, no la veáis, no la veáis....