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Voto de EuTheRocker:
8
Animación. Fantástico. Aventuras Han pasado cinco años desde que Hipo empezó a entrenar a su dragón, rompiendo la tradición vikinga de cazarlos. Astrid y el resto de la pandilla han conseguido difundir en la isla un nuevo deporte: las carreras de dragones. Mientras realizan una carrera, atraviesan los cielos llegando a territorios inhóspitos, donde nadie antes ha estado. Durante un viaje descubren una cueva cubierta de hielo que resulta ser el refugio de cientos de ... [+]
18 de agosto de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El año 2014, está siendo un año extraño para el cine de animación. Tras cerrar el curso pasado con la notable “Frozen”, cinta que devolvía las mieles del gran éxito de antaño a sus creadores, con una vuelta a los orígenes de los estudios de animación de Disney; parecía que el camino estaba bien abonado para recibir nuevas sorpresas en el campo del cine infantil. Sin embargo, las películas que han ido llegando a nuestra cartelera, no han sido capaces de saciar las ansias de volver a disfrutar de un largometraje con el carisma y la calidad de otros títulos que en años anteriores ya habían hecho las delicias de mayores y pequeños. Para muestra de esta situación, el hecho de que los dos mejores estrenos en este campo, hayan sido dos películas cuyo público destinatario, era más adulto del que la animación suele elegir, como son la descacharrante “LEGO película”, o la maravilla de Miyazaki, “The Wind Rises”.

En semejante campo de batalla, y ante la ausencia estival de una película de Pixar, hecho que ya se había transformado en una tradición que convertía las carteleras veraniegas en territorio del flexo, con sus cintas carismáticas y entrañables, mientras buscan la inspiración de tiempos pasados; la ausencia de una cinta que se erija como triunfadora de estas fechas parecía predecir una batalla encarnizada. Sin embargo, Dreamworks no ha dejado lugar a la duda. Celebrando sus 20 años, sumidos en una crisis interna que les ha llevado al despido reciente de 400 empleados, y con el fracaso reciente en taquilla de su anterior apuesta “Las aventuras de Peabody y Sherman”, Katzenberg y Spielberg, decidieron apostar todas sus virtudes a una carta.

Y muchas veces, cuando las cosas vienen mal dadas, es cuando la calidad asoma la cabeza con mayor vehemencia. Si hace ya tres años, “Como entrenar a tu dragón” sorprendió a propios y extraños con una película cargada de potencial visual y carisma, Dreamworks concibe esta secuela como la cinta bisagra de una trilogía que en esta segunda parte, mantiene la calidad de su predecesora, y consigue aumentar de manera considerable su parcela más visceral y emocionante. Como si de una especie de “El imperio contraataca” en versión infantil se tratara, “Cómo entrenar a tu dragón 2” se atreve a ofrecer más aventuras, una producción más emocionante y cargada de buenas escenas de acción, y con un argumento que gana complejidad tiñéndose de una inquietante oscuridad que otorga madurez a la historia global. Lejos de inventar una nueva franquicia que reviente las taquillas título tras título, Dreamworks está sabiendo aprovechar las virtudes de los relatos de Cressida Cowell, para crear una gran historia que parece querer crecer con cada nuevo título. Porque la grandeza de esta cinta, radica en su capacidad para saber evolucionar. Sus personajes, al igual que aquellos que se enamoraron de ellos en la primera parte, han crecido, y han madurado. Sus decisiones, motivaciones e inclinaciones han cambiado, y han dejado atrás gran parte de la ingenuidad de la infancia. Es ese saber transformar la perspectiva de cada personaje, lo que engrandece el proceso de crecimiento de sus protagonistas. Al madurar, y adoptar nuevas identidades, fruto de la experiencia, se ha conseguido crear una sensación de mayor humanidad y cercanía, hecho el cual, involucra al espectador en la trama acercándole a una historia donde la fábula y las aventuras sirven de colchón a un relato que encierra una interesante disertación sobre la obligación de aceptar responsabilidades, y la fuerza del amor más allá del tiempo y los reproches.

Un todo que no hace sino convertir a “Cómo entrenar a tu dragón 2” en una de las grandes apuestas del año, en lo que a blockbusters se refiere. Un entretenimiento sano para los más pequeños, y una aventura cargada de alma y corazón para los más adultos, que sabrán valorar las hazañas de Hipo y Desdentao como lo que son: una fábula dorada que cabalga sobre el cálido lomo del amor.
EuTheRocker
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