Película biográfica basada en hechos reales de Zamperini, un corredor olímpico norteamericano que obtuvo la medalla de bronce en Berlin en los juegos nazis, y que más tarde, enrolado en el ejército, fue hecho prisionero por los japoneses hasta el final de la guerra.

Angelina Jolie retrata la vida de este hombre, haciendo incapié en las torturas, en la crueldad inenarrable del vencedor para con el vencido, el ensañamiento irracional del fuerte con el débil, simplemente porque puede, porque está en la posición de fuerza. Lo mismo que hicieron los nazis con el holocausto del pueblo judío y del resto de los pueblos de Europa, lo hicieron los japoneses, sí esos tan simpáticos con sus cámaras retratando todo, con una sonrisa sempiterna en la boca y con esa curiosa genuflexión de cabeza para mostrar respeto en todos y cada uno de sus actos, que durante la segunda guerra mundial se transformaron en unos monstruos haciendo verdaderas salvajadas en todo el sureste asiático.

Grandes interpretaciones de Jack O´Connell en el papel de Zamperini, y de Takamasa Ishihara en el papel del "pájaro", torturador irredento que se hace odiar verdaderamente. Un 8 para una notable película.