Drama dirigido por Frank Borzage sobre el ascenso al poder de Hitler en Alemania y cómo influyó su llegada en el pueblo alemán, aceptado por la gran mayoría de los alemanes y sobre todo en la juventud, a través de los ojos de una familia de cierto prestigio y nivel económico.

La locura de un pueblo que todavía estaba pagando las deudas de la otra Gran Guerra iniciada por ellos mismos, las ideas megalómanas de su líder y de la raza aria, su persecución del semitismo y de cualquier oposición, por mínima que fuera, su brutalidad para con los suyos, enfrentando a miembros de la misma familia, hijos, hermanos y amigos, hasta encerrarlos y asesinarlos siguiendo las consignas nazistas, y también contra el resto que no fueran de su raza, los primeros campos de concentración para sus nacionales, la barbarie y la demencia.

Interpretada en sus papeles principales por el gran Frank Morgan, bien secundado por Margaret Sullavan, y los jóvenes James Stewart, Robert Young y Robert Stack, entre otros, nos presentan un retazo de aquellos penosos años que pusieron en jaque a toda la humanidad y que muchos deseamos que no vuelvan nunca ante la irrupción de nuevo del fascismo por todo el mundo, empezando por los partidos conservadores que cada vez radicalizan más su postura.

Notable, 7.