Aunque conocía de la existencia de la novela romántica de misterio de Joël Dicker de 2.013, las múltiples novelas que tengo pendientes de leer y que dejo habitualmente para los ratos muertos de las vacaciones y los tediosos momentos que pasas entre las sombrillas en la arena playera, las frescas mañanas de verano en la mesa del desayuno mientras saboreas un café, un croissant y un zumo de naranja natural, los dificultosos momentos en que la madre naturaleza te llama al wc, sea donde sea, y la adquisición de la novela, que cuando no es ex profeso y lo llevas apuntado te olvidas del nombre del autor y del título de la novela, hizo que al verla anunciada en una plataforma de pago a la que estoy abonado para disfrutar de mi equipo favorito desde el sofá de mi vivienda, me ha hecho aceptar la comodidad de verla seguida, sin anuncios y casi de un tirón.

No es recomendable, seguro que la novela consigue matices que nunca conseguirá la pequeña pantalla por mucho que el guión lo firma el propio autor, aunque te pierdes lo mejor, el ponerle cara en tu imaginación a los personajes, algo que la televisión te ahorra y de lo que haces deudor aunque no quieras.

Historia romántica entre una adolescente de quince años y un talludito escritor de dudoso éxito ya entrado en la cuarentena de la vida, un amor a todas luces prohibido, un amor que acaba con la desaparición de la joven cuyo cuerpo reaparece treinta y tres años después brutalmente asesinado, y del que se le acusa al escritor.

Un joven pupilo del mismo y un excéntrico policía llevan a cabo la investigación con la voluntad uno de exonerarle y otro de condenarlo.

El director es Jean-Jacques Annaud, el mismo de la excelente "El nombre de la rosa", y cuenta entre otros con la participación de Patrick Dempsey, famoso por su papel en la popular serie "Anatomía de Grey".

Si pueden, leanse el libro antes de ver la serie, aunque tal consejo gratuito yo me lo haya ahorrado.

Notable, 7.