Pixar es capaz de estrenar una mala película como “Cars 2” e incluir un buen corto como bandera de calidad de un producto destinado al olvido. “Toy Story Toons: Vacaciones en Hawai” más que un cortometraje podría ser considerado como una pieza extra de la excelente “Toy Story 3” que hubiera sido un agradecido regalo en una edición especial en DVD o Blu-Ray. Vista en pantalla grande, dentro de esa posterior futura y profunda decepción titulada “Cars 2”, aparece como un reverso brillante de una moneda con otra cara rancia y sin gracia.

Buenas vibraciones y malas lenguas. Misteriosamente Tom Hanks no se sabe si al rebufo del estreno de este corto o para llamar la atención del estreno, decepcionante en taquilla, de su película junto a Julia Roberts titulada “Larry Crowne, nunca es tarde” mencionó y filtró la intención de rodar una cuarta parte de Toy Story. Ese «Creo que sí la habrá. Sí, sí. Ellos están trabajando en eso ahora» podría ser inicialmente desesperanzador (por su mero carácter financiero en lo que se confirmó como una trilogía cerrada) si no existirían estas “Vacaciones en Hawai” por medio.

El corto de Pixar deja clara constancia de buenos pasos anteriores y de su capacidad imaginativa frente a la adversidad. Nuevamente Pixar habla de sí misma en la propia historia que protagonizan Barbie y Ken y el apoyo de todos sus plastificados compañeros de cuarto. Se busca un primer beso en un entorno especial… pero la emulación como aluvión imaginativo se manifiesta frente a imperdonables despistes con gélido exterior e invierno que se ha convertido la animación actual. Todo lo mágico llega… aunque a veces tenga que esperar.

El corto se hace corto.