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Voto de nicovegadiez:
10
Drama Cuatro niños, hijos de distinto padre, viven felices con su madre en un pisito de Tokio, aunque nunca han ido al colegio. Un buen día, la madre desaparece dejando algo de dinero y una nota en la que encarga al hijo mayor que se ocupe de sus hermanos. Condenados a una dura vida que nadie conoce, se verán obligados a organizar su pequeño mundo según unas reglas que les permitan sobrevivir. Sin embargo, el contacto con el mundo exterior ... [+]
14 de septiembre de 2023
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Hay películas que son verdaderamente trágicas, que arden en el pecho cuando se están viendo, que nos hacen tener menos fe en este mundo cuando las vemos, y aún así, que logran desprender una enorme belleza y conmover a través de su poesía visual. Este es el caso de "Nobody Knows", la cinta que catapultó al director Hirokazu Koreeda en Cannes en el año 2004, evidenciando lo grande que es el cine social japonés que tantas joyas alberga.

Ante la premisa, a mucha gente puede echarle para atrás esta película por creer que verán una historia creada solo con la intención de hacer llorar al espectador, siendo demasiado sensiblera y reafirmando el mensaje de lo culpable que es el mundo. Sin embargo, es la sutileza y el corazón que le pone el director y la cámara a esta película la que hace que tome otro rumbo realmente sorprendente e hipnótico, donde los sentimientos de unión, hermandad, solidaridad y compasión brillen.

Estos 4 niños, estos 4 hermanos, hacen que nos metamos en su pequeño mundo para aislarnos de lo exterior, de ser partícipes de las barreras que se fabrican en la infancia para permanecer en el juego, en la inocencia. Por mucho que sepamos que lo que está sucediendo fuera es desesperanzador la niñez se impone a todo y convierte la tierra en bonitas plantas que van creciendo, unas al lado de las otras.

El uso del silencio junto a las miradas de los niños en esta cinta es de lo más conmovedor que he visto en el cine, con unas interpretaciones de los infantes fuera de este mundo, especialmente la del hermano mayor que soporta tanto el peso narrativo de la película como el peso de la supervivencia y la diversión de sus hermanos de distintos padres. "Como aman los pobres", que decía nuestra querida y fallecida Gata Cattana. Como sembrar el amor a partir de las adversidades.

Por otra parte, remarcar la dirección magistral de Koreeda, con unos primeros planos de la mirada de los niños, de sus manos y de sus pies que sin necesidad de palabras expresan todas y cada una de las emociones que se plasman. Es de una belleza apabullante ver cómo se retrata la forma en la que cada hermano se recrea en el tiempo muerto, a través de dibujos de la madre que parece no volver, del cuidado de unas plantas cargadas de metáforas, de una partida de videojuegos en silencio para dejar dormir a los hermanos o de una niña tocando un piano de juguete que sabe que nunca nadie le regalará de verdad y no podrá aprender a tocar.

En resumen, una cinta que estremece de una manera hermosa a través de situaciones cotidianas y de cómo se las ingenia un hermano mayor para ayudar a sobrevivir a sus hermanos a partir de la desaparición terrible y sin excusa de una madre desentendida de todo. Duele mucho más la cinta cuando recordamos que está basada en hechos reales, pero lo dicho, es ese tipo de dolores que sanan el corazón y nos hacen enamorarnos más aún del cine.

10/10 ⭐
nicovegadiez
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