Sencilla y sutil, la narración trata de una adolescente, Sara, que quiere ir de excursión con su colegia pero su madre no puede pagarla, de todos modos puede haber un descuento que le permita ir, un certificado de que el padre de Sara fue un mártir de la guerra... pero desafortunadamente...
Porque la Historia que sale en los periódicos y en las noticias es sólo una parte de las Historias, aquellas historias cotidianas de superación, con heridas que se arrastran en el día día hasta que somos capaces de exponernos a su cicatrización, porqué la crueldad de una guerra como la de los Balcanes no se acaba cuando deja de salir en los medios, por todo eso y porque la película es modesta, está bien hecha, bien narrada, no es panfletaria, está llena de un simbolismo sutil que ayuda a convertirla en algo cotidiano y universal y porque el punto de giro final es de los mejores que he visto en un cine últimamente, creo que se trata de una película que hay que ver.