Cuando me puse a ver esta película no sabía por donde me podría salir. Imaginaba una especie de comedia barata y poco más, que fue justo lo que acabó siendo. No obstante me esperaba algo un poco mejor, no mucho, pero sí que ofreciese un nivel general un poco más destacable. Incluso mientras la estamos viendo se nota por donde van los tiros, queriendo hacer una mezcla entre la acción y la parodia, pero quedándose a medias entre ambos.
Ante películas como ésta se debe dejar el cerebro aparcado, es evidente, porque pedirle más que un simple y plano pasatiempo sería estúpido. La película ofrece lo que puede, lo intenta, pero no es suficiente. Nos deja una sensación de pérdida de tiempo, no total, pero casi. Para quienes estén pensando si verla o no les recomendaría no hacerlo, la verdad.
La historia es lo que es. Trata de hacer un enfoque diferente al mundo de espías, cambiando a los protagonistas que normalmente son hombres por dos mujeres. La premisa es esa, ni más ni menos, a lo que se suma una puesta es escena bastante correcta y un efecto paródico no tan efectivo. La trama importa poco o nada al espectador, pero el lastre con el que cuenta es que se vuelve totalmente previsible, pese al intento de sorprender un poco al final, en vano. Muy de ver con el piloto automático puesto, para entendernos.
En el elenco no hay mucho donde rascar. Destaca la guapísima Mila Kunis como una de las protagonistas, haciendo un dúo que no acaba de calar del todo. Forman un tándem propio de película de sobremesa en Antena 3 y poco más. Una brevísima participación de Gillian Anderson y poco más. El resto ni eso, es decir, tan del montón, olvidadizos y planos que no se merecen más líneas.
Estando delante de una comedia lo mínimo que se puede exigir como consumidor es que sea efectiva. ¿Lo es? No mucho. Tiene un par de momentos contados donde consiguió sacarme una sonrisa, pero más allá de eso nada. No ha cumplido las expectativas y, sinceramente, me esperaba algo más al respecto. Si venís a verla en busca de carcajadas me temo que no encontraréis nada de eso en esta cinta.
En resumen, porque ya no hay mucho más que decir, ''El espía que me plantó'' es una película floja en todos los aspectos y no la recomendaría. Está llena de clichés, es totalmente previsible, a ratos parece un panfleto feminista por su contenido y como conjunto no merece demasiado la pena. De usar y tirar y olvidadiza, a partes iguales.

Lo mejor: La puesta en escena está bien y un par de momentos contados.
Lo peor: Todo lo demás. Previsible 100%, le falta comedia, interpretaciones flojas y resultado deficiente.

* Un 3 *