Típica comedia que incluso antes de verla ya sabes lo que va a pasar. Su objetivo es divertir y ofrecer algunas risas, cosa que creo que consigue, pero se coge con tantas pinzas que cuesta sacarle los puntos positivos. Entra de lleno en lo que comúnmente conocemos como cine de sobremesa, esas típicas películas que ponen los fines de semana en televisión para cubrir las tardes.
Hay que saber donde se viene antes de ver esta cinta, para evitar llevarse sorpresas o, según quien, perder el tiempo. Aquí nos encontramos una cinta del montón, una comedia al uso, sin destacar demasiado y de usar y tirar. Así a groso modo definiría este producto.
La historia al principio se hace más entretenida que al final porque mientras no se desvela el pastel es donde más puntos graciosos hay. Personalmente el primer acto es lo que más me ha gustado, quizás un poco del segundo, pero el tercero ya es previsible por completo. Aprovecha bien algunos factores, pero a medida que pasan los minutos cae cuesta abajo y nos vemos venir cada movimiento con mucha antelación. Aun así se deja ver, siempre y cuando sepamos a lo que venimos. Puede funcionar bien si no eres muy exigente, ya que cuenta con un guión flojo y una trama que se va desinflando con el paso del tiempo.
El reparto es algo importante en esta clase de cintas, sobre todo porque son ellos quienes deben tirar del carro y hacer que la comedia funcione. ¿Lo consigue? A medias. Al principio sí, más o menos, tampoco es ninguna genialidad, pero va perdiendo fuelle a medida que avanza. Zach Galifianakis es quizá el cabeza de cartel, un actor que para esto de la comedia me gusta bastante. Es el que más gags tiene. Gal Gadot, que está creciendo mucho gracias a su papel de Wonder Woman, aporta el cuerpo y la cara bonita, poco más. Lo mismo se podría decir de la otra protagonista. La química entre personajes está bien llevada y se ve fluida, algo a destacar tratándose de una película de vecinos.
Para saber si la cinta hace gracia o no habría que ir preguntando a cada uno. Como siempre digo no a todo el mundo le hace gracia lo mismo ni en la misma intensidad, pero creo que en general la cinta tiene algunos momentos bastante positivos. Por otro lado no es ni de lejos de las mejores comedias que se hayan visto recientemente. Los gags no abundan demasiado, de hecho deberían haber sido más, y casi todos están concentrados en el primer tercio de metraje. ¿El resultado? Pasable, pero cogido con pinzas. Ya me entendéis.
En resumen ''Las apariencias engañan'' es una película que os puede funcionar para pasar algo más de hora y media distraídos y entretenidos. Más allá de eso no se le puede exprimir nada, porque no da para más. La nota media que tiene la veo más que correcta y adecuada a lo que ofrece la película, por lo que mi nota final será la misma. La recomendaría solo si entra en el estilo de cine que buscas ver, sino es probable que no te convenza demasiado.

Lo mejor: El primer acto está bien y algunos gags contados.
Lo peor: Se va desinflando a medida que avanza, es previsible 100% y tiene algunos agujeros de guión bastante claros.

* Un 4 *