Hay películas que por una razón u otra nos intentan mostrar, con mayor o menor éxito, una moraleja al respecto. En la cinta que hoy nos ocupa se cumple dicho caso y es algo fácilmente reconocible sobre su parte final. No obstante esta película tiene sus matices y dos partes bien diferenciadas entre sí.
La primera parte de la cinta se comprende desde su inicio hasta que el protagonista acude a la iglesia por primera vez. A partir de ahí parece que se desarrolla otra película bastante diferente, como si fuese otra distinta, pero el cambio no es necesariamente a peor, sino simplemente diferente.
Tiene una historia basada en hechos reales, son cosas que por desgracia suceden en la vida real y que gira entorno a Sudán y Uganda, retratando la forma de vida que tienen allí. La pobreza, los niños huérfanos, el hambre, los niños-soldado, las armas y las guerras casi constantes que hacen de aquello algo desconocido para muchos. Se intenta concienciar, al menos en cierto modo, a quienes no viven en los alrededores y solo conocen esto por el cine o las noticias, que no todo es de color de rosa y esto es un punto a favor.
Decir que la historia que nos ofrece, además de verídica, también es amena y entretenida, por lo que tiene ingredientes de sobra para no apagarla antes de tiempo. Como decía los primeros compases son muy distintos de lo que nos ofrece más adelante, mostrando secuencias y escenas que se podrían catalogar como un género muy distinto. Todo aquel que la haya visto supongo que sabrá a lo que me refiero y el que no la haya visto y le de una oportunidad lo notará enseguida.
Interpretativamente hablando está bastante acertada y cuenta con actores de talla alta. El protagonista absoluto de la función es Gerard Butler, un actor que me suele gustar y cuyas películas, la mayoría, suelen gustarme. Aquí se lleva todo el peso de la trama y es el artífice de todo lo que vamos viendo. Me ha gustado el compromiso del personaje en lo que va haciendo, con convicción y sin rendirse, pese a las extremas circunstancias. Junto a él está Michelle Monaghan como la otra cara conocida de la cinta, pero su papel es más secundario que otra cosa y su personaje tampoco es que cuente con muchos minutos. El resto ya no son conocidos pero debo decir que la mayoría cumplen como si lo fueran. He visto bastante calidad interpretativa y también otro factor importante en géneros como este como es la credibilidad.
En resumen ''El soldado de Dios'' es una película de acción pero enfocada en temas de la vida real. Que nadie se imagine algo al estilo de ''La jungla de cristal'' o algo similar porque los tiros (valga la redundancia) no van por ahí. Aquí tenemos otro tipo de acción que, pese a tener muchos tiroteos y muertes, no son de la clase que muchos se estarán imaginando. No obstante se la recomendaría a todo aquel que busque entretenimiento sin más y, tal vez, sirva para que esa moraleja que contiene os haga reflexionar un poco. A mí personalmente lo ha conseguido.

Lo mejor: Es entretenida y el papel de Butler.
Lo peor: Nada importante.

* Pasable *