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España España · Donostia
Voto de Jmpg2012:
8
Drama Primera Guerra Mundial (1914-1918). Una obra sobre la camaradería y las relaciones humanas que retrata el día a día de unos prisioneros franceses en un campo de concentración alemán durante la Gran Guerra. Nada más llegar al campo, dos oficiales de la aviación francesa se enteran de que sus compañeros de barracón están excavando un túnel para escapar de allí. (FILMAFFINITY)
7 de diciembre de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me he programado un miniciclo de Jean Renoir. Hay películas de las que he leído tanto que me intimidan. Las guardo como un gran reserva para una gran ocasión.

 Jean Renoir es hijo de Pierre Auguste Renoir, el famoso pintor impresionista. Imagino lo que tuvo que ser la infancia del joven Jean, un niño que creció con un envidiable estímulo cultural. París era el centro del mundo, todo se cocía allí, la literatura, la pintura, la música, etc. El padre de Jean Renoir estaba tan conectado con la élite cultural, con la aristocracia y la burguesía, que su hijo disfrutó seguramente una ambivalente relación con su clase. Y esa relación decadente, otoñal, melancólica, se traslada a buena parte de sus películas. “La gran ilusión” y la “Regla de juego”, pero también “Vudú, salvado de las aguas” o “El río”, reflejan el ocaso de una aristocracia rentista, ociosa, amante de las artes, un tanto diletante, que entra conflicto con el nuevo orden, las nuevas clases sociales emergentes tras la gran guerra.

 La Primera Guerra Mundial es el escenario de “La gran Ilusión”. ¿Cuál es la gran ilusión? Hay varias hipótesis pero yo apuesto por la siguiente: el movimiento izquierdista era emergente en aquella época. Su ideal básico es la abolición de las diferencias entre clases y entre países. Pero ese ideal es sólo una ilusión. La gran ilusión de que no habrá conflictos, de que la revolución igualará a los hombres en una hermandad internacional: una utopía. Y así lo demostrará la historia con la caída del muro de Berlín y el fin del sueño comunista.

 La relación de Renoir con la clase es ambivalente. Conectado con los movimientos izquierdistas por un lado, pero afín emocionalmente a los juegos culturales aristócratas, su mente le empujaba hacia un lado y su corazón hacia otro.

La gran ilusión no es sólo una película carcelaria es un tour de force entre la aristocracia y los movimientos revolucionarios que tiene lugar en la mente del extraordianario cineasta llamado Jean Renoir.
Jmpg2012
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