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Voto de Iñigo Montoya:
4
Intriga. Drama José Sirgado (Eusebio Poncela) es un director de serie B en plena crisis creativa y personal, incapaz de romper con su expareja (Cecilia Roth). Inmerso en una espiral de autodestrucción, y con las drogas como acicate, José recibe noticias de un antiguo conocido, Pedro (Will More). Se trata de un extravagante joven que graba en Super 8 y cuya obsesión por controlar el ritmo de sus películas lo lleva descubrir el fotograma rojo. El ... [+]
30 de noviembre de 2012
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Arrebato, la película de culto del cine español por excelencia, el segundo y último largometraje de Iván Zulueta, y una cinta mitificada hasta extremos desorbitados, que hablan incluso de gran obra maestra del cine español, la comparan con Cronenberg o Lynch, etc. Su nula distribución en su momento, su inaccesibilidad, y estar rodada en un momento muy concreto de la historia de España (La transición, el inicio de la también mitificada movida madrileña), y por un director inclasificable, que venia de triunfar en el Súper 8 en círculos underground, ayudaron a agrandar el mito. Me puse a verla, por tanto, con gran interés y entusiasmo. Me duro exactamente 10 minutos. La pélicula, sinceramente y siendo serios, es un soberano coñazo.

Y es que no hay por donde cogerla. Si bien la idea es sumamente interesante (La vampirización a través del cine) y da pie a múltiples matices y lecturas, cinematográficamente es infumable. Se queda en una cinta sobre drogas, que añade elementos sobrenaturales para intentar crear una atmosfera sobrecogedora. Rodada con un presupuesto inexistente. En la wikipedia pone que tuvo un presupuesto de 14 millones de pesetas, pero yo sinceramente no me lo creo. O se lo gastaría el equipo en drogas. Por que con 14 millones de pesetas de la época creabas una película que pareciera película, con un aspecto visual digno, pero esto es de un amateurismo vergonzoso.

La fotografía, el sonido, puesta en escena, lo mínimo exigible a una cinta para trascender el ámbito del underground y ser considerado cine para proyectar en una sala sin que parezca una grabación de finde semana con los colegas, se queda en nada. Y es una lástima. Hay momentos en los que, entre el aspecto visual que tiene la cinta, cutre a más no poder, la infame fotografía, los insoportables susurros de Will More, y el pésimo sonido que tiene, no entendía nada. Incluso habría agradecido verla con subtítulos en español, para poder al menos seguir el hilo de los diálogos. No digamos ya el desarrollo de la trama, el absurdo montaje y las incoherencias del guión.

La idea, insisto, es buena. Muy buena. Para un cortometraje de 20 minutos, o un mediometraje de 30 o 40, habría quedado redondo, dentro del ámbito experimental, claro. Porque Arrebato es un cortometraje estirado a largo hasta límites insoportables. Es más lo que sugiere que lo que muestra. ¿Que podría haber sido Arrebato de haber contado con medios, con preparación, con un guion pulido, etc.? Posiblemente, una obra maestra. O tal vez no. Nunca lo sabremos. ¿Que es Arrebato? Un cortometraje experimental estirado a largo, con buenas ideas pero nulo desarrollo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Iñigo Montoya
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