Hace pocas fechas comentaba que Denzel Washington era un tío que valía para esto y señalaba al lector que daba igual en que “fregao” lo metieses que el tío le subía el nivel a cualquier cinta en la que apareciese.

Esta El Invitado dirigida con nervio y garra por Daniel Espinosa es otro claro ejemplo de ello, es una cinta menor de género pero lo es con autoconsciencia y con humildad y eso le hace ser agradable al tacto, al oído y a veces a la vista, las secuencias de acción están vigorosamente rodadas y son preámbulo de cosas interesantes, como en las de Bourne vamos pero una vez más he de remitirme al señor Washington, sin forzar demasiado el bueno de Denzel se mueve como pez en el agua en esta trama de agencias de espionaje, listas negras llenas de malvados, equipos operativos listos en 18 horas, nombres de ciudades exóticas soltados a la buena de dios, gente que dispara primero y pregunta después y por supuesto corruptos que quieren dejar el agua correr… desde luego sin Denzel la película no sería tan cool.

Una de las sorpresas del filme es la entregada actuación de Ryan Reynolds, contrapunto perfecto al súper espía que se las sabe todas y está de vuelta, así pues con firmeza y sin vacilar le toma la alternativa a la vaca sagrada que seamos sinceros, tampoco es que haya puesto toda la carne en el asador.