Si Mercenarios fue un soplo de aire fresco a un cine de acción actual en ocasiones rebuscado la segunda parte confirma que a esta gente le queda cuerda para rato y que la diversión a su vera se multiplica como sus músculos, por mucho.

La premisa de la primera vale también para la segunda, acción por acción y desfase mayúsculo, y unas buenas risas de por medio con los viejos ídolos de la infancia correteando por ahí adelante ametralladora en ristre mientras ingentes cantidades de malvados salen por las puertas para morir a "cara perro", y aquí podría ponerse la única pega a tan magno y descerebrado disfrute, la acción esta en mi gusto peor rodada que en su predecesora -excepto la magnifica secuencia inicial- con pases que poco más son que gente apareciendo en pantalla para morir a manos de nuestros queridos heroes, no me mal interprete nadie, hay acción, mucha, muy buena y muy burra pero considero que en la primera la filmación esta más lograda.

Lo que si descolla y muy alto es el carisma en pantalla de los Stallone, Statham, Crews, Couture, Li pese a efímera estancia, Lundgren como genial lunático, Willis con su habitual empaque, y sobre todo un Schwarzenegger pasado de vueltas con magnificas frases, aunque un poco trasnochado, Norris, increíble su aparición y un Van Damme enorme dando el do de pecho como villano en un papel en el que se le ve disfrutar y pasarlo en grande, encima acompañado por el gran Scott Adkins como secuaz número uno.

Pues si, estupenda continuación de las andanzas de los abuelos más cañeros con todos los ingredientes de aquel cine violento y ceporro de los ochenta y noventa que Stallone se a esforzado en recuperar para disfrute de nuevas generaciones y homenaje a antiguas... gracias Sly, de veras!!