Aclaro lo más chocante del título. De Surcorea habré visto menos de una docena de películas y lamentablemente me han resultado repugnantes más de la mitad de ellas. Principalmente he visto thrillers icónicos aclamados por muchos. Sea como sea, esas experiencias tan visceralmente vomitivas de ver tales filmes hacen que piense de manera muy negativa sobre el cine surcoreano y que no solo no me llame la atención ver ninguna cinta del país sino que les tenga el prejuicio de que me resultarán despreciables. Para mi sorpresa esta disaster movie me hace tener un poquito de respeto a la industria fílmica surcoreana.

No me esperaba en lo absoluto disfrutar esta película ni mucho menos terminar apreciándola como una obra con un importante valor dramático y merecedora de ser recomendada. Me encantan las películas de catástrofes además de que me llaman la atención los desastres nucleares y entre que el tráiler la vendía a una gran escala y que estaba a la mano decidí ver la cinta pese a saber que era surcoreana. Inesperadamente la primera escena me engachó al instante. Los diálogos entre ese grupo de niños están muy bien escritos, tanto que la escena termina siendo muy convincente en lo que plantea dejándome más de una sonrisa y asombrado porque captura magistralmente la inocencia de la infancia al mismo tiempo que funciona como un augurio de lo que vendría a continuación.

Después de allí, la primera media hora de la peli me perdió. El protagonista no era muy de mi agrado al igual que el humor en varias ocasiones me resultaba de mal gusto, no pasaba nada que avanzara la trama y extrañamente habían partes de la trama que eran difícil de seguir, especialmente escenas con el gobernador. En cualquier caso, tal vez porque la tenía puesta de fondo o porque decidí darle la oportunidad de continuarla viendo pese a que realmente no la estaba disfrutando. Ya cuando la cosa comienza en serio se pone sumamente interesante, emocional, entretenida y gratificante.

Realmente es un visionado que vale la pena. Los puntos dramáticos son muy buenos pues consiguen que uno sienta por los personajes, se preocupe por ellos y esté interesado por saber cuales serán sus destinos. El nivel de producción está muy bien cuidado y la escala de la catástrofe es enorme. Es bastante convincente el manejo de las locaciones y la masiva cantidad de personajes en cada escena. La atención al detalle de los decorados, especialmente en en escenario principal, hacen que uno se sienta como estando físicamente allí bajo la inminente amenaza de la radiación. Ya en los lugares más alejados la sensación de pánico y de miedo lo envuelve a uno.

Visto en general la historia consigue con éxito el llevarlo a uno a sentirse en presencia de un acontecimiento tan trágico y devastador como lo sería una fusión nuclear. Eso sí, cabe destacar que la película maneja con excelente calidad su dimensión dramática. Las crudas situaciones a las que se enfrentan varios de los personajes y las poderosas decisiones que toman frente a ellas son tan dolorosas, admirables y conmovedoras que lloré bastante.

Pienso que esta es una genial cinta de catástrofes. Desproporcionadamente entretenida como debe ser. Mostrando actos de sacrificio y heroísmo por parte de personas comunes frente a situaciones excepcionales, trabajo en equipo entre desconocidos, situaciones de tensión entre los sobrevivientes y todo un espectáculos de efectos especiales presentados como una serie de obstáculos y desafíos para la supervivencia de los personajes. Típica sí, pero si te gusta el género es seguro que te sentirás a gusto con esta cinta.