Una muy tipica película romantica de veinteañeros muy previsible desde el princioio.
Una historia sencilla, lineal, sin rodeos y con un poco de enredo para dar algo más de mordiente a la película.
Jason Biggs destaca para mi gusto, algo más que la pareja protagonista, el papel que hace le sienta como un guante y se nota comodo.
Lo mejor sin duda es la BSO, excelente selección de temas rockeros.
Aprobado justito para esta película para adolescentes.