Jacks es el protagonista de está gran serie, mi favorita, superando a cualquier serie de mafia, Gangsters o delincuencia organizada. Jacks Teller pertenece a la banda Hijos de la Anarquía, y es vicepresidente. Clay Morror es el presidente desde hace años, está casado con la madre de Jacks, Gemma, y para Jacks, es como un padre. Su padre de verdad murió en un accidente de moto. Hay otros muchos miembros que pertenecen a la banda: uno de los mejores, es Chibs, uno de los mejores amigos de Jacks, Opie, el mejor amigo de Jacks desde que eran pequeños, bobby, el cachondo del grupo y consiglieri de Clay (el presidente); Tig, Tigger, el mejor amigo de Clay, se lleva fatal con Jacks; Juice, el informático de la banda, Happy, muy leal y un asesino letal, y otros miembros, de los cuáles no me acuerdo de sus nombres. La banda tiene varias alianzas, los más leales, los Bastardos; y luego están los nueves.

Jacks mantiene una relación con Tara, llevan saliendo desde los 16 años, pero Tara se fue, y mientras estuvo fuera se casó con otra mujer (conocida por su papel de los soprano, la novia de Chris Moltisanti), drogadicta, con la cuál tuvo que divorciarse debido a su adicción a las drogas. Todo vuelve a la normalidad tras la vuelta de Tara.

En mi opinión, la mejores temporadas, son la cuarta y la quinta. La serie mantiene varias intrigas: se esconde un oscuro pasado detrás de la familia Teller, de la que Jacks tratará de saber más, y la trama te mantiene en suspense en todas las temporadas. Al igual que Juego de Tronos, habrá capítulos en los que no te imaginas lo que va a pasar, es decir, que los sucesos, no son predecibles, lo que hace que la serie sea intrigante y muy entretenida (por no decir que es una Obra maestra, quitando la última temporada). Serie muy recomendable, y totalmente acabada.