Desasosiego, incertidumbre, enigmática... son los grandes logros del director. A estas alturas que no sepamos donde encuadrarla a mitad de metraje es todo un logro... deseamos saber si veremos o no los deseos e inquietudes plasmados en la pantalla, pero con la fuerza suficiente como para vislumbrar los miedos interiores del protagonista. Cada desencajada mueca del protagonista nos interesa, cada actitud descolocada de los actores nos inoportuna, cada gesto conciliador y comprensivo de Chastain nos emociona a la par que nos llena de incertidumbre. Magistral escena de la salida del refugio, que cuan mito de la caverna nos hace ver la luz de lo real y lo irreal, de lo visible e invisible... o no...